Novelista de asesinatos se inspiró en sus propios crímenes
Liu Yongbiao fue condenado a muerte a 23 años de haber asesinado a cuatro personas.
Liu Yongbiao, novelista chino, que se inspiró en los cuatro asesinatos que cometió para escribir sus historias hace 23 años, fue sentenciado a pena de muerte.
Fue el Tribunal Popular Intermedio de Huzhou, en la provincia de Zhejiang, quien sentenció a muerte a Liu y su cómplice tras encontrarlos culpables de robo, tras confesar su crimen.
En una entrevista a la cadena CCTV, Liu reveló que aunque los asesinatos habían inspirado sus novelas, nunca basó a ninguno de los personajes en las personas reales que había asesinado. El autor también dijo que el recuerdo de los asesinatos que lo perseguían se sentía “peor que morir”.
De acuerdo a su relato Liu y Wang amarraron a dos de sus víctimas antes de asesinarlos con palos y martillos, las autoridades de la época y la casa de huéspedes no tenía cámaras de vigilancia, por lo que el caso no se resolvió hasta22 años después, cuando en junio pasado, la policía descubrió el ADN de Liu en una colilla encontrada en la escena después de que relanzaran el caso a la luz de la nueva tecnología de pruebas genéticas. Las autoridades visitaron luego 15 provincias chinas en un intento por localizar al sospechoso vinculado al ADN.
Después de comparar la muestra con más de60 mil personas, encontraron uno similar con apellido Liu en la provincia de Anhui y se logró dar con el paradero de Liu Yongbiao. Unos meses más tarde, la policía engañó a Liu haciéndole creer que estaban investigando en su árbol genealógico para que le entregara una muestra de su saliva.
Dos días después, el 11 de agosto, la policía arrestó a Liu en su casa en Nanling después de que encontraron una unión entre su saliva y la de la colilla. Poco después, Wang también fue arrestado en su casa en Shanghai. Liu admitió que mataron al inquilino porque parecía ser rico.
Sin embargo, solo lograron robarle un reloj y un anillo, el acusado dijo que los asesinatos fueron “tan crueles” que mereció “morir 100 veces” por cometerlos.
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