Millennials en México: los 30 millones de jóvenes que no desean un empleo formal
Esta generación de personas no se identifica con los métodos de trabajo existentes, por lo que buscan otras opciones.
1981 es el año que vio nacer a los primeros integrantes de la generación que, actualmente, está marcando el estilo de vida que debe seguir la sociedad. Creativos, innovadores, emprendedores, ajenos a todo lo que sea catalogado como “tradicional” y expertos en el ámbito de la tecnología, son algunos de los adjetivos que describen a uno de los sectores más grandes de la población mundial: los millennials.
Con base a las cifras manejadas por INEGI, cerca de 30 millones de jóvenes pertenecen a dicha generación. Uno de los grandes problemas es que, a pesar de que deberían ser la fuerza laboral más importante del país, los millennials muestran poco interés en tener un empleo y quienes ya cuentan con uno, desean renunciar a él en un plazo no mayor a 2 años.
¿A qué se debe este comportamiento que sigue en aumento entre los millennials mexicanos?
El primer factor es el significado que le atribuyen a la palabra trabajo. Mientras que las generaciones pasadas soñaban con una estabilidad laboral que les permitiera solventar sus necesidades a corto y largo plazo, la nueva generación mexicana se preocupa más por disfrutar lo que hacen, por lo que muchos se sienten frustrados con la manera de trabajar de las empresas. Los millennials buscan un empleo que les permita tener un tiempo considerable para realizar otras actividades de entretenimiento. Lo importante para ellos es su felicidad.
Por ello, y con la ayuda de sus conocimientos tecnológicos, los millennials deben ser emprendedores, formar sus propias empresas y ser sus propios jefes. Estos ideales son perfectos para adecuarse a las necesidades del mundo moderno; sin embargo, otro problema en los jóvenes mexicanos es su escasa cultura del ahorro. Su apego a los gadgets y nuevas tendencias de la moda provoca que inviertan gran parte de su dinero en ello.
El panorama laboral no luce prometedor para dicha generación, pues se estima que en diez años abarquen el 75% de la fuerza laboral del país. El gran problema es que son muy pocos los empresarios mexicanos que se están adaptando a las necesidades de los millennials, por lo que la fuga de talentos crecerá a un ritmo muy acelerado.
dgp
