Las abejas están en peligro de extinción: qué pasaría si desaparecen
Las abejas son las responsables del equilibrio de la vida en el mundo y están en peligro de extinción; ¿qué sucedería si terminan por desaparecer?
Según Greenpeace , cada tres bocados de comida que damos, uno se lo debemos a las abejas, tal es su importancia en el mundo. Por esto debemos combatir las causas que han provocado que esté en peligro de extinción.
Las abejas y otros animales polinizadores, como las mariposas, los murciélagos y los colibríes, son los responsables de que las plantas puedan reproducirse, ya que transportan el polen de aquí para allá, fertilizando numerosos cultivos.
Estos pequeños animales, que además, son inmunes a cualquier tipo de virus, son parte de la cadena de equilibrio de la red alimentaria animal y humana.
Las causas de la extinción de las abejas
Las abejas están desapareciendo del mundo por estas 4 principales causas:
- La deforestación masiva
- La falta de flores
- El uso de pesticidas y fertilizantes tóxicos, no controlados
- Recientes cambios en el suelo y la temperatura.
Estos factores afectan directamente la polinización de las plantas, para que puedan dar semillas y frutos. A su vez estas semillas y frutos alimentan a otros pequeños animales que comienzan con una cadena imparable hasta llegar al ser humano y nuestra propia alimentación.
Una de las batallas más importantes se está dando con las grandes compañías que producen agrotóxicos. Que, según la Royal Geographical Society of London han encontrado algunas formas de “reemplazar los servicios de polinización silvestre, enviando camiones cargados de abejas, modificando genéticamente las abejas para hacerlas inmunes a los insecticidas e incluso construyendo abejas robóticas.”
Qué sucedería si las abejas desaparecen
En principio si las abejas pasan de estar en “ peligro de extinción ” a “extintas”, deberíamos despedirnos de muchas flores silvestres como las orquídeas, que solo son polinizadas por las abejas.
Esta extinción, luego, provocaría una alteración en los hábitats naturales de esas plantas, otros pequeños animales no tendrían alimento y se unirían a la suerte de las abejas.
La extinción de las abejas también provocaría un desequilibrio drástico en la agricultura humana. Ya que, si bien conservaríamos muchas variedades de cereales, que son polinizados por el viento y no por las abejas, perderíamos muchos otros muy importantes.
Muchas frutas y verduras, que sí depende de la labor de las abejas no podrían cultivarse a una escala tan grande ni tan barata. Pasarían a ser productos de lujo, para solo una pequeña parte da la población mundial.
Los humanos deberíamos pensar en alternativas manuales, que son realmente costosas y poco efectivas. En Japón, por ejemplo, ya han desarrollado unos pequeños robots voladores, que son capaces de reemplazar el trabajo de polinización, pero de forma inorgánica y con costos irrisorios.
Si las abejas que actualmente están en peligro de extinción, finalmente desaparecen, sin duda que muchas especies animales y vegetales no serán más que solo un recuerdo.
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Gm
