Destellos de Rayos Gamma: El fenómeno que estudia el telescopio Colibrí de la UNAM
Colibrí, el nuevo telescopio de la UNAM, captura destellos de rayos gamma con velocidad y precisión, desvelando secretos cósmicos; descubre qué son.
En el Observatorio Astronómico Nacional en San Pedro Mártir, ubicado en Baja California, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha implementado un innovador telescopio robótico llamado COLIBRÍ, diseñado específicamente para captar y analizar los destellos de rayos gamma.
Este artilugio de 1.3 metros de diámetro en su espejo principal es capaz de responder con asombrosa rapidez a las alertas de estas emisiones detectadas por el satélite franco-chino SVOM, en pos de proporcionar una ventana única a eventos astronómicos extremadamente breves pero intensos.
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¿Qué son los rayos gamma?
Los rayos gamma son un tipo de radiación electromagnética de alta energía, la más energética del espectro electromagnético. Se producen durante fenómenos extremadamente violentos en el universo, como explosiones de supernovas, la fusión de estrellas de neutrones, el colapso de cometas o la destrucción de cuerpos celestes por agujeros negros.
Estos destellos, en particular, son explosiones de corta duración (de milisegundos a varios minutos) que liberan más energía que el Sol en toda su vida. Estas emisiones son tan intensas que pueden ser detectadas desde distancias enormes, a miles de millones de años luz de la Tierra. Dada su energía, pueden atravesar fácilmente el cuerpo humano, por lo que una exposición prolongada a ellos es altamente peligrosa.
¿Qué es y cómo capta los rayos gamma el telescopio Colibrí?
El telescopio COLIBRÍ , cuyo nombre es un acrónimo de “Catching Optical and Infrared Bright Transients” (Detector Óptico e Infrarrojo de Transientes Brillantes), también rinde homenaje al pájaro homónimo, conocido por su velocidad y agilidad. Esta innovadora herramienta astronómica está equipada para localizar y observar fenómenos de rayos gamma en un tiempo récord de solo 20 segundos tras recibir una alerta del satélite SVOM.
Esta capacidad de respuesta rápida es crucial debido a la fugacidad de los destellos de estos fenómenos, que pueden durar desde fracciones de segundo hasta unos minutos.
¿Cuándo fue la primera vez que se vieron rayos gamma?
La historia de los rayos gamma se remonta a la década de 1960, cuando, en el marco del Tratado para la No Proliferación de las Armas Nucleares, Estados Unidos detectó por primera vez una explosión mediante satélites diseñados para monitorear posibles pruebas nucleares. Este hallazgo, que inicialmente fue secreto, se publicó en 1973 y marcó el inicio de una serie de avances en la detección y estudio de estos eventos cósmicos.
Hoy en día, el telescopio COLIBRÍ continúa esa tradición de descubrimiento y exploración, ofreciendo una ventana única para observar cómo mueren las estrellas y cómo nacen los agujeros negros, y avanzando en el entendimiento de los misterios del universo.
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