¿Lo sabías? Torre Eiffel aumenta su tamaño en esta estación del año
La altura de la Torre Eiffel varía año con año debido a un fenómeno natural provocado por las condiciones climáticas y estaciones del año a lo largo del año.
Aunque parezca increíble, la Torre Eiffel cambia de tamaño según la época del año. Este fenómeno ocurre desde que esta famosa estructura fue construida entre 1887 y 1889.
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Todo sobre la Torre Eiffel
Este es uno de los monumentos más famosos y visitados del mundo. Se encuentra en París, la capital de Francia, y fue construida con motivo de la llamada Exposición Universal. Su nombre se debe a su diseñador, el ingeniero Gustave Eiffel, quien también participó en el diseño de la estructura interna de la Estatua de la Libertad y sorpresivamente en uno de los puentes ubicados en el municipio de Ecatepec, Estado de México.
La Torre Eiffel mide 330 metros de altura y pesa alrededor de 10,000 toneladas. Está formada por cuatro pilares de hierro que se unen en una plataforma a 57 metros del suelo, donde se encuentra el primer nivel. Desde ahí, se puede subir al segundo nivel, a 115 metros, y al tercero, a 276 metros, mediante escaleras o ascensores. En el segundo nivel hay un restaurante llamado Le Jules Verne, y en el tercero hay un observatorio desde donde se puede disfrutar de una vista panorámica de París.
Esta estructura es un símbolo de la cultura francesa y de la ingeniería moderna. Cada año, recibe unos 7 millones de visitantes, que pueden admirar su iluminación nocturna y sus espectáculos de luces. Además, la torre ha sido escenario de numerosos eventos históricos, culturales y deportivos, como la transmisión de la primera emisión de radio en 1898, la celebración del centenario de la Revolución Francesa en 1989 o el final del Tour de Francia en varias ocasiones.
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¿A qué se debe el aumento de tamaño en la Torre Eiffel?
Este ‘crecimiento’ y disminución en la estructura de la Torre Eiffel se debe a la dilatación térmica del hierro, el material con el que está construida esta famosa estructura.
La dilatación térmica es el aumento de volumen que experimentan los cuerpos cuando se calientan. Esto ocurre porque las partículas que los forman se mueven más rápido y se separan entre sí, ocupando más espacio. Al contrario, cuando los cuerpos se enfrían, se contraen y disminuyen su volumen.
El hierro es un metal que tiene un coeficiente de dilatación térmica alto, lo que significa que varía mucho su tamaño con los cambios de temperatura. La Torre Eiffel, que está compuesta por unos 7, 300 toneladas de hierro, no es una excepción. Según los cálculos, la diferencia de altura entre el verano y el invierno puede ser de unos 15 centímetros.
Esto no afecta a la estabilidad ni a la seguridad de la torre, ya que está diseñada para soportar estas variaciones. De hecho, la torre tiene un sistema de juntas y tornillos que permiten que las piezas se muevan libremente sin deformarse ni romperse. Además, la torre tiene una forma curva que facilita la distribución de las tensiones térmicas.
El contraste térmico también tiene otro impacto en este monumento, pues el calor provoca que la Torre se incline ligeramente hacia el lado opuesto al sol, según el sitio web oficial de la Torre Eiffel.
La Torre Eiffel no es el único edificio que cambia de tamaño con la temperatura. Otros monumentos como la Estatua de la Libertad o el Puente Golden Gate también sufren este efecto. Sin embargo, la Torre Eiffel es uno de los casos más notables por su altura y su material.
La próxima vez que visites París, quizás puedas fijarte bien en la Torre Eiffel y trata de adivinar cuántos centímetros aumentó o disminuyó según la estación del año. Y si, esta maravilla de la ingeniería tiene vida propia y se adapta al clima.
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