No podrás creer el impactante trabajo para rescatar a una de las aves más hermosas de América
El quetzal es una de las aves más hermosas de América y desafortunadamente está en peligro de extinción, por lo que ya se está haciendo todo para rescatarla.
A lo largo de la historia, el mundo ha sido testigo de como decenas de animales han dejado de existir por la caza, el calentamiento global y la explotación natural de sus hábitats, unas prácticas que se han hecho muy comunes, pero que a la vez está ocasionando un daño irreversible. No obstante, debido a ello, la comunidad científica está unida en estos momentos para poder rescatar a una de las aves más hermosas de América. Dicho ejemplar se trata del quetzal.
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Dicha ave milenaria cuenta con características únicas de su especie, pues su plumaje de color verde brillante, junto con sus tonos rojos incandescentes y azules eléctricos, hacen que el quetzal brille en los cielos y deje perplejo a cualquiera que lo mire en todo su esplendor majestuoso y especial.
Por si fuera poco, aunque en la actualidad se encuentra muy desprotegida y es por ese motivo que se quiere rescatar para que no se extinga, dentro de la era mesoamericana precolombina, dichas aves eran motivo de culto y se creía que estaba ligada a los dioses. Por ejemplo; para los aztecas, el quetzal era la viva imagen de Quetzalcóatl y para los mayas era Kukulkán, así lo dio a conocer el investigador de la UNAM , Mauricio Ruíz Velasco.
Así se realiza el trabajo de protección para rescatar y resguardar al quetzal
La presencia del quetzal va más allá de lo imaginable. Esta belleza de ejemplar se ubica desde el sur de México hasta Panamá, por lo que su protección y resguardo se ha hecho de suma importancia para la comunidad científica. A través de National Geographic se dio a conocer cómo es que se mantiene a salvo esta ave y cuáles son sus cuidados.
Aunque se encuentra en varias partes de América, la Sierra de las Minas en Guatemala es considerada como el templo del quetzal, es por ello que esta zona es de las más resguardas del continente. Para esta tarea, la fundación ‘Defensores de la Naturaleza’ es la que está a cargo del cuidado de este milenario animal.
Entre sus labores de protección, dentro de las más de 240 mil hectáreas, está el cuidar que empresas privadas o ilegales no talen ningún árbol del núcleo de la zona y, sobre todo, no se realice la caza de estas aves. Además, el personal también tiene constante capacitación para actuar de forma de inmediata en caso de que se realice un incendio.
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