La consecuencia de arreglar la banqueta de una casa sin permiso
La propiedad de las aceras tiene cláusulas sobre cuánto se puede intervenir en su mantenimiento. Descubre qué pasa por arreglar una banqueta sin autorización.
Una duda frecuente entre los dueños de una propiedad inmobiliaria es acerca de cuáles son sus derechos y responsabilidades con el espacio que hay a los alrededores del predio, como lo son las aceras. Específicamente tratándose de la banqueta que está frente al acceso de una casa, deben tomarse en cuenta ciertos criterios para delimitar hasta donde llega el poder de usarlas y/o intervenirlas sin tener mayores consecuencias, pues el arreglar y modificar su estado sin tener una autorización previa es un asunto que concierne a las autoridades.
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¿La banqueta de una casa es propiedad privada?
La NORMA Oficial Mexicana NOM-001-SEDATU-2021 del Diario Oficial de la Federación, dedicada a los Espacios Públicos en los Asentamientos Humanos define a la banqueta como una “franja longitudinal que sirve para la circulación y estancia de peatones, así como el alojamiento de infraestructura, servicios, mobiliario urbano y vegetación, generalmente pavimentada y elevada con respecto al arroyo vial”. Es decir, se considera como parte del espacio público, por lo que aún estando justo en la entrada de un predio utilizado como vivienda, las banquetas siguen siendo propiedad pública.
¿Qué pasa si arreglas la banqueta de una propiedad sin tener autorización?
Considerando que las aceras forman parte del espacio en conjunto, y por ende no le pertenecen a una sola persona, debe tenerse presente que para realizar modificaciones y arreglos a la banqueta, es necesario contar con una autorización, ya que hacerlo sin este permiso, puede incurrir en alguna falta. Esto como consecuencia de hacer alguna intervención que por su naturaleza atente contra el libre tránsito de los peatones, y puede ser la colocación de jardineras u obstrucción de rampas para personas con discapacidad, donde por sí mismas, la implicación sería recibir una multa por parte de la Secretaría de Obras y Servicios de la CDMX, cuya dimensión será determinada por la gravedad.
En este sentido, se requiere acudir al organismo a cargo de gestionar estos trámites, que en este caso es en las instancias de Desarrollo Urbano, o directamente en el portal del Gobierno de la CDMX, tratándose de esta entidad federativa en específico. Esta institución cuenta con un manual de Autorización para Romper Pavimento o Hacer Cortes en las Banquetas y Guarniciones en la Vía Pública , apartado donde se explica que consta de un proceso para que una persona, ya sea física o moral, pueda llevar a cabo arreglos, reconstrucciones y rupturas del pavimento de una acera.
¿Quién debe pagar por arreglar la banqueta?
Asimismo, se subraya que cuando se trate de modificaciones adicionales, el costo corre por cuenta del propietario; mientras que cuando se trate de siniestros ajenos, el gobierno podría realizar las maniobras y costear el total. En ambos casos es indispensable acudir a las oficinas físicas de la localidad o Alcaldía para conocer el proceso de solicitud.
Por otra parte, se estipula que el obtener un veredicto positivo, es decir, que se tenga autorización para arreglar la banqueta, no significa que se creen derechos de propiedad o posesión adicionales. En pocas palabras, el que una persona repare la acera de su casa con sus propios recursos, no la vuelve dueña definitiva de este espacio.
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