10 lugares embrujados en la CDMX: ¿los conoces todos?

La CDMX es conocida como una de las urbes más antiguas e importantes del continente, pues dentro de ella se presentaron épocas importantes de la historia, como la prehispánica y la colonial que dejaron un puñado de historias aterradoras, por ello, todavía se conservan algunos lugares embrujados, según lo cuentan los habitantes.

Las historias de sucesos paranormales y leyendas de personajes terroríficos no faltan en México, especialmente en la CDMX, donde, aparentemente, abundan lugares embrujados; algunos están abiertos al público, mientras que otros son espacios cerrados.

La plaza del Difunto Ahorcado se encuentra cerca del Palacio del Arzobispado, donde el domingo 7 de marzo de 1649, época de la colonia, se llevó a cabo un suceso aterrador para los mexicanos.

Se trataba de un índigena que estaba montado en un caballo sosteniendo el cadáver de un extranjero, quien había asesinado al alguacil del pueblo de Iztapalapa. De acuerdo con el testimonio, el extranjero se había ahorcado para evitar el castigo por el asesinato del cometido.

Sin embargo, la guardia determinó que el cuerpo del difunto tenía que ser ahorcado de nueva cuenta frente al antiguo Palacio Real, como parte de la condena que recibiría en vida.

La casa de la Tía Toña se localiza en el interior del Bosque de Chapultepec, cerca del Panteón de Dolores, en la avenida Constituyentes, en la que un espíritu malvado habita, según lo narra la leyenda.

En esta casa, hace muchos años, vivía una señora conocida como Tía Toña, quien contaba con una gran fortuna pero vivía sola. Por ello, decidió dar hogar y apoyar a los niños y jóvenes desamparados.

No obstante, los jóvenes le empezaron a hacer travesuras y la mujer enloqueció; asesinaba a cada uno de los niños que la molestaban y, ahora, su espectro ataca a todo aquel extraño que se acerque a su casa.

En el Hospital Juárez, localizado en las calles de Jesús María y Fray Servando, del Centro Histórico, se cuenta la leyenda de “La Planchada”, el espíritu de una enfermera que, en vida, se volvió famosa por su uniforme almidonado y el romance que vivió dentro del nosocomio.

Cuando labora en este, se enamoró de un médico que la engañó con otra mujer, debido a esto, se volvió mala y maltrataba a los pacientes que estaban a su cargo. Pero, cuando estaba por morir, se arrepintió del mal que había hecho, dado que ahora su espíritu se encarga de cuidar a los enfermos de ese hospital.

La calle de “La Quemada” es la actual avenida Jesús María, en el Centro Histórico, donde se aparece el fantasma de una mujer que sufrió por su extremada e inigualable belleza.

La historia de este fantasma señala que, en el siglo XVI existió una mujer hermosa que cautivó a un marqués italiano. Este, al no poder controlar los celos, se encargó de asesinar a todo hombre que intentaba conquistarla.

Por su parte, la mujer decidió prenderse fuego con el fin de que su prospecto la dejara en paz y no cometiera más asesinatos.

La Basílica es uno de los recintos religiosos más importantes dentro de la CDMX, pero también se une a la lista de lugares embrujados por un fantasma que, aparentemente, se ubica en la Antigua Basílica de Guadalupe.

La gente cuenta que el fantasma aparece con una vela que no se apaga a pesar del viento fuerte o de la lluvia, asimismo, aseguran que deja ofrendas y hace repicar las campanas de las iglesia por las noches.

La calle conocida como Puente del Clérigo, cerca de lo que ahora es La Lagunilla, es considerada como otro de los lugares embrujados de la CDMX, debido a que ocurrieron dos asesinatos terroríficos.

La historia de esta calle cuenta la muerte de un clérigo, quien vivía con su sobrina que quedó enamorada de un caballero portugues.

El sacerdote, preocupado por su sobrina investigó sobre el hombre y encontró que era una persona mal intencionada, dado que le prohibió a la joven mantener un romance con él. El caballero, molesto por las decisiones del padre, decidió asesinarlo clavándole un puñal en la cabeza.

El hombre desapareció y regresó un año después para escapar junto con la joven; sin embargo, a la mañana siguiente fue encontrado muerto de la misma forma que el sacerdote.

En la colonia Fuentes Brotantes de Tlalpan hay una leyenda sobre una piedra misteriosa que se encuentra en el arroyo de esta localidad. De acuerdo con los habitantes, cada 24 y 31 de diciembre la piedra desaparece para dar lugar a una misteriosa tienda.

Aquella persona que se acerque a comprar algo a la tienda desaparece, pues el lugar se convierte en una caverna que se encarga de atrapar a todas las personas que acudan.

En el Antiguo Convento de la Concepción, de la CDMX, se cuenta la leyenda de una monja muerta que suele aparecer por las noches de luna llena.

De acuerdo con la historia, la mujer estaba profundamente enamorada de un hombre que no la quería, por lo que sus hermanos le dieron dinero para que se alejara de ella. Con el propósito de olvidarlo, la joven ingresó al convento localizado en las actuales calles de Belisario Domínguez y República de Brasil.

Pero, jamás olvidó su tragedia amorosa, por lo que se suicidó ahorcándose en un árbol del convento. Monjas señalaban que hubo varias noches en que vieron el cuerpo de la mujer balanceándose de las ramas.

La Casa de Don Juan Manuel es otro de los lugares embrujados localizados en el Centro Histórico de la CDMX. Se menciona que la casa está en la calle de Uruguay, de la cual aparece un hombre vestido de negro parado en el portón para preguntar la hora a sus víctimas.

Cuando la persona contesta la pregunta, Don Juan Manuel dice “Dichoso quien sabe la hora de su muerte”. Su historia señala que era un hombre que vendió su alma al Diablo para descubrir si su mujer lo engañaba.

La Isla de las Muñecas se encuentra en uno de los canales de Xochimilco, donde hay una especie de cabaña adornada con todo tipo de muñecas. Esto se debe a que un hombre identificado como Don Julián Santana Barrera, fue atormentado por el espíritu de una niña que murió ahogada en el canal.

Por ello, decidió proteger su casa con todas las muñecas. En 2001, el hombre murió a causa de un infarto mientras pescaba con un sobrino, pero las muñecas todavía están presentes.

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MVA