‘Inventando a Anna': la historia de la estafadora que inspiró la serie

El estafador de Tinder no es el primero ni el único cuya historia llegó al catálogo de Netflix, a este se le suma la serie de Anna Delvey, una joven estafadora, de origen ruso, que engañó a la alta sociedad de Nueva York para tener una vida de lujos y miles de dólares en sus bolsillos.

Diseñadores, artistas y celebridades pasaron de ser sus amigos a convertirse en sus víctimas; y es que prácticamente de la nada Anna pudo hacerse de una enorme fortuna; vestía ropa de diseñador, se hospedaba en hoteles de más de 8 mil pesos por noche, viajaba en aviones privados, pasaba sus vacaciones en paradisíacas islas y asistía fiestas exclusivas.

El nombre real de esta joven estafadora es Anna Soroki. Nació en Rusia entre una familia de clase media, su padre era conductor y su mamá trabajadora del hogar.

A los 16 años se mudó a Alemania y en 2011 comenzó a estudiar en la escuela de arte y diseño Central Saint Martin en Londres, posteriormente se mudó a París, logrando una pasantía en la revista de moda francesa Purple.

Para el verano de 2013 la joven llegó a Nueva York donde se presentó como Anna Delvey, una heredera millonaria alemana que aseguraba tener una fortuna estimada en 67 millones de dólares.

Anna se formó una imagen pública asistiendo a eventos, centros nocturnos y galas exclusivas de la ciudad, ahí formó relaciones con varias celebridades , incluidas el coleccionista Abey Rose, el empresario Roo Rogers, Macaulay Culkin y Rachel DeLoache Williams, directora de fotografía de Vanity Fair.

Su plan era construir un club privado y un centro de arte que llevaría el nombre de Fundación Anna Delvey; sin embargo no encontraba inversores para su proyecto y tomó la decisión de falsificar documentación bancaria.

Así la joven estafadora que inspiró la serie vivió cómodamente de préstamos bancarios e hizo que sus amigos pagarán sus gastos asegurándose que les regresaría el dinero en cuanto pudiera acceder a su fideicomiso.

Claramente llegó un momento en el que Anna ya no podía seguir ocultando su falta de dinero, para el 2017 ya había sido desalojada de varios hoteles por falta de pago ya que sus tarjetas eran inválidas o los cheques de cuentas no tenían fondos.

A la par, los hoteles comenzaron a presentar cargos a su nombre de aproximadamente 50 mil dólares, es decir casi un millón de pesos; su nombre comenzó a aparecer en los medios y se le bautizó como “la falsa heredera”.

En ese momento la Fiscalía logró arrestarla y compadeció ante los Tribunales neoyorquinos en 2018, mismo año en donde la periodista Jessica Pressler reunió todos los datos en la pieza periodística “How Anna Delvey Tricked New York’s Party People”, en donde Anna fue desenmascarada.

En 2019 Sorokin se declaró culpable y recibió ocho cargos, incluido hurto, robo de servicios y una sentencia de cuatro a 12 años de prisión, una multa de 24 mil dólares, así como una restitución de cerca de 200 mil dólares; sin embargo, en febrero de 2021 fue liberada.

De acuerdo a BBC News, esta famosa estafadora le otorgó los derechos de su historia a Netflix por 320 mil dólares, de los cuales utilizó 200 mil para saldar sus deudas.

Así, Inventando a Anna es la nueva serie de la plataforma de streaming que ha cobrado interés entre los usuarios. A lo largo de sus 9 capítulos de aproximadamente una hora, se puede ser testigo de las artimañas, trucos y fraudes que empleó esta joven estafadora para simular una vida llena de lujos.

Lo último que se sabe de esta joven es que está escribiendo su libro y ha incursionado en el negocio de la criptomoneda . “Tengo mi proyecto NFT, mi merchandising, y estoy trabajando en asuntos de reforma penitenciaria”. También se dice que lo más probable es que Anna sea deportada a Alemania.

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