La cacería de brujas de Salem es una historia real: ¿pero qué tanto es ficción?

Conoce lo que realmente aconteció en 1692, la historia de paranoia e injusticia que narra la cacería de brujas de Salem

Actualizado el 01 enero 2021 16:39hrs 4 minutos de lectura.
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Escrito por: Redacción adn40
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Históricamente se sabe que fueron miles las mujeres que ardieron en la hoguera acusadas de brujería en Europa, pero poco se conoce sobre lo que realmente aconteció entre 1692 y 1693 en la localidad de Salem, Massachusetts; los juicios y la cacería de brujas, en los que 20 mujeres fallecieron y varias más fueron encarceladas. Al final la colonia admitió que los juicios fueron un error y compensaron a las familias de las condenadas. Desde entonces, esta historia se ha mantenido envuelta de paranoia e injusticia.

Para contextualizar
Desde hace muchos siglos se ha tenido la creencia de que el diablo daba a ciertas personas, sobre todo mujeres, el poder de la magia a cambio de lealtad. En 1689 se comenzó una guerra con Francia en las colonias americanas, enviando refugiados a la aldea de Salem; la relación entre sus habitantes no era buena, existía una rivalidad entre las familias ricas y las que trabajaban la agricultura y el hecho de que el reverendo Samuel Parris se convirtiera en el primer ministro agravó la situación; sobre todo porque no era bien visto por los habitantes de Salem; su carácter desconfiado y arrogante no ayudaban.

En enero de 1692 comenzaron a suceder algunos hechos extraños en la población de Salem; se dice que Tituba, la esclava negra de la familia Parris, le gustaba practicar rituales vudú, así como contar misteriosas historias sobre la magia; un día sorprendieron a la hija (Elizabeth Parris) y la sobrina (Abigail Williams) del reverendo, bailando desnudas en el bosque, mientras que Tituba realizaba un ritual, tiempo después, ambas niñas comenzaron a desarrollar comportamientos difíciles de entender por parte de los aldeanos puritanos y el médico local no supo explicar lo que les estaba aconteciendo, por lo que culpó a lo sobrenatural y aseguró que se trataba de cosas del demonio.

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Tituba, la esclava negra de la familia Parris, le gustaba practicar rituales vudú, así como contar misteriosas historias sobre la magia

Después de eso, la población de Salem, incluido el reverendo Parris, comenzaron a creer que las brujas estaban detrás del comportamiento de las niñas, las convulsiones en público, los gritos, las palabras y frases sin sentido, los sonidos peculiares que emitían y las extrañas posiciones en las que se contorsionaba no eran normales según los puritanos. Así, para determinar el origen de las posesiones diabólicas, a finales de febrero, se dio el primer juicio a cargo de los magistrados Jonathan Corwin y John Hathorne.

Cacería de brujas
Las niñas y jóvenes que eran acusadas, provenían de familias ricas e importantes del pueblo, por lo que los ministros las obligaron a culpar a tres mujeres: Tituba, la esclava caribeña de los Parris, Sarah Good, una mendiga y Sarah Osborne, una anciana pobre. Todas fueron interrogadas y encarceladas, las dos últimas se declararon inocentes, mientras que Tituba confesó que el Diablo le había ordenado que le sirviera.

Con la semilla de la paranoia colectiva plantada, los siguientes meses estuvieron llenos de acusaciones hacia más mujeres, incluso comenzaron a interrogar a niñas que ante los ojos de los puritanos eran culpables. La cosa fue tal que para mayo, el gobernador William Phipps ordenó el establecimiento de un tribunal especial; el primer caso del tribunal fue Bridget Bishop, una mujer cuyo único pecado había sido ser de carácter extrovertido y haberse casado tres veces; se convirtió en la primera persona colgada, en lo que luego se llamó La Colina de la Horca, pues para los siguientes meses se seguirán condenando y ejecutando a otras mujeres.

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Gran parte de los juicios de ese entonces, se basan en testimonios sobre sueños y visiones

Después de los juicios
Gran parte de los juicios de ese entonces, se basan en testimonios sobre sueños y visiones, fue hasta octubre que Increase Mather denunció el uso de pruebas espectrales, el gobernador Phipps aceptó la petición y prohibió que se realizarán más arrestos, liberó a muchas brujas o más bien mujeres que eran acusadas de practicar la brujería y disolvió el tribunal especial y lo sustituyó con el tribunal superior, que decidió no tomar en cuenta los testimonios de sueños y visiones y sólo condenó a 3 de 56 acusados; incluso para mayo de 1693 se perdonó a todos los que estaban en prisión por cargos de brujería.

Pocos años más tarde, se comenzó a admitir que los procesos judiciales en Salem durante 1692 habían tenido muchas irregularidades y para 1711, se aprobó un proyecto de ley que restauraba los derechos y el buen nombre de los acusados, también a sus herederos se les otorgaban 600 libras a cambio de lo acontecido. Pero la disculpa formal por los terribles hechos de Salem llegó hasta 1957, muchos años después.

Durante el siglo XX, artistas y científicos continuaron fascinados por el tema de las brujas de Salem; ejemplo de ello Arthur Miller, el dramaturgo que en 1953 creó El Crisol, una obra que narra la caza de brujas de 1962 en Salem. Además, se formularon muchas hipótesis para tratar de explicar el comportamiento que las niñas desarrollaron, de acuerdo al estudio de la psicóloga Linnda R. Caporael, publicado en 1976 en Science, la fuente de los extraños comportamientos se asoció al hongo cornezuelo, que se encuentra en el trigo, centeno y otros cereales; los toxicólogos afirman que los alimentos contaminados con este hongo puede provocar espasmos musculares, vómitos, delirios y alucinaciones. Otros especialistas, afirman que los hechos de Salem se debieron a la histeria colectiva entre los habitantes puritanos, así como la educación represiva que tenían.

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Museo de las brujas de Salem, la ciudad americana de brujas más popular y famosa por su historia

Hoy en día, existen lugares que aún conservan algo de aquel momento histórico de 1962. Por ejemplo, en agosto de 1992, para conmemorar el 300 aniversario de los juicios, el Premio Nobel Elie Wiesel dedicó el Monumento a los Juicios de Brujas en Salem. El Museo Peabody Essex alberga los documentos originales, mientras que el Museo de las Brujas de Salem, de acuerdo a EVE Museos e Innovación , muestra el cómo se desarrollaron los juicios, así como los ritos de brujería que según los habitantes de Salem decían que se realizaban.

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