Así fue como Braille inventó una escritura para ciegos

¿Alguna vez te has preguntado sobre cómo surgió el sistema de escritura Braille? Este se trata de un alfabeto especial para los ciegos y fue creado por Louis Braille, un joven que, a lo largo de su vida pasó por accidentes que lo llevaron a perder su vista.

La historia de Braille comenzó un día de 1812, cuando tenía escasos tres años y se encontraba en el taller de su padre, quien fabricaba arneses. Como todo niño con ganas de jugar y experimentar, agarró las herramientas con las que los adultos elaboraban sus productos; sin embargo, resultó algo catastrófico.

Sin medir las consecuencias, intentó hacer un hueco en un pedazo de cuero, pero la lezna resbaló de sus manos y terminó por perforarle un ojo. La situación no terminó en esto, pues durante su recuperación, la herida se infectó y, posteriormente, su segundo ojo se contaminó.

Tras estas complicaciones, a los 5 años Louis Braille perdió totalmente su vista. Pese a ello, sus padres lo impulsaron para ingresar a la escuela y estudiar, por lo que a los siete años empezó a asistir a clases.

Su vida académica no resultó algo sencilla, sino todo lo contrario, ya que su escuela no contaba con un programa especial para invidentes, dado que gran parte de su aprendizaje fue por la recitación.

Ante las adversidades, a los 10 años logró obtener una beca en el Real Instituto para la Juventud Ciega (RIJC), de Francia, donde el sistema de lectura era sumamente básico con los pocos libros impresos con letras en relieve, una idea inventada por el fundador de la misma escuela, Valentin Haüy.

Con el paso del tiempo, en 1821, el capitán del ejército francés, Charles Barbier, llegó al instituto para darles a conocer un sistema que su equipo había implementado para leer mensajes en el campo de batalla y sin ser descubiertos por los enemigos.

A este le llamaban escritura nocturna y estaba conformado por puntos y guiones en impresiones de relieve. Sin duda, fue una gran herramienta para las personas con discapacidad visual, pues resultaba más sencillo su aprendizaje.

Sin embargo, Louis Braille no se conformó y comenzó a perfeccionar este sistema. Tres años más tarde logró completar su nuevo sistema, el cual era más corto a comparación del primero, pues pretendía que los puntos en relieve tuvieran un tamaño indicado para que sólo fueran sentidos con la yema del dedo en un solo toque.

En suma, no sólo se encargó de realizar un nuevo sistema comunicativo, pues con base en este nuevo sistema creó una nueva modalidad para escribir notas musicales.

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