Ni el sol de las 12 del día ayudó a Pumas: 13 años sin título y un 2024 sin semifinales

En una tarde soleada, los Pumas salieron a la cancha en búsqueda del milagro: una remontada que los pusiera en una semifinal y, con un poco de suerte, pudieran romper esa racha de 13 años sin salir campeones.

Con el paso de los minutos y antes de que dieran las 12, la afición se hizo presente en el Estadio Olímpico Universitario, ellos estaban haciendo su trabajo y ahora faltaba que los 11 en el campo hicieran lo propio.

La gente de Monterrey también asistió, pero como pasa cada que vienen a la capital, llenaron la pequeña zona de visitantes y pese a la restricción de organizarse, pudieron alentar a su escuadra, así como celebrar los goles que cayeron en ambos tiempos.

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El escenario era el ideal para que los universitarios pudieran demostrar por qué es importante el horario de las 12 del día y por qué fueron uno de los mejores locales durante todo el Apertura 2024; sin embargo, el destino tenía otra noticia.

Desde los primeros minutos, ambos equipos salieron con intenciones de abrir el marcador; sin embargo, se veía con más intensidad los locales.

Aún así, al minuto 31 los rayados se fueron arriba en el marcador y, desde entonces, se sentía en el ambiente el nerviosismo y los fantasmas que han estado en el mítico recinto desde esa final del 2011.

Al minuto 35, Memote aprovechó una desatención y anotó para Pumas, ahora iban solo por uno para empatar y pasar a semifinales, era el escenario perfecto para que en el segundo tiempo se metiera un solo gol y se cerraran defensivamente.

Las cosas no salieron como lo imaginó Lema en la pizarra y al 55 Monterrey aumentó la ventaja. Pese a eso, el técnico argentino decidió poner toda la carne en el asador, metiendo a todos sus delanteros y dejando la defensa solo con tres personas.

Parecía que le resultaba, pues Ignacio Pussetto apareció y acortaba la venta, otra vez Pumas iba por un gol.

El sol no cesaba, pero los universitarios cayeron anímicamente cuando el jugador que acababa de dar esperanza, salió lesionado del hombro; se estaban acabando las piezas para hacer la gesta heroica.

Al 72 y al 78, se había acabado la historia para los Pumas, Berterame hacía un doblete y Arteaga hacía otro tanto, pese a eso, la esperanza volvió a las gradas cuando Memote también se llevó su doblete.

Antes de finalizar el encuentro, pese a ser el héroe el múltiples ocasiones, Julio González regaló una pelota al 95 y cayó el último gol de Monterrey.

Así concluyó la participación de Pumas en el Torneo Apertura 2024, concluyendo su décimo tercer año sin poder levantar un título oficial, además de un año en donde no se acercaron a semifinales.

“Lo que más me duele es no conseguir la octava”, fueron las palabras con las que terminó Gustavo Lema la conferencia de prensa posterior, técnico que tiene su futuro en el aíre pese a terminar en cuarto lugar y con récord de puntos.

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