¡No la consumas! Método casero para verificar la pureza de la miel y saber si es adulterada
Un científico revela una serie de métodos caseros para verificar la pureza de la miel y evita consumir una adulterada; conoce todos los trucos para averiguarlo.
La miel es uno de los productos naturales más consumidos y valorados por sus beneficios para la salud. Sin embargo, aquella que está adulterada se ha vuelto un problema creciente.
Las falsificadas suelen contener aditivos como jarabe de glucosa o agua, la que reduce sus propiedades y, en algunos casos, puede incluso poner en riesgo la salud. Por eso es importante saber verificar cada una de ellas.
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¿Cómo verificar la pureza de la miel con métodos caseros?
A continuación, se presentan algunos métodos simples y efectivos para verificar la pureza de la miel antes de consumirla. No es necesario ser un experto para realizar estas pruebas en casa. Solo se requiere un poco de atención y algunos materiales básicos.
Vaughn Bryant, director del Laboratorio de Investigación en Palinología de la Universidad de Texas A&M, publicó un estudio donde mostró varias técnicas caseras para comprobar
si el producto está adulterado
. Estas son las pruebas más confiables y fáciles de realizar:
- Revisar la etiqueta: Antes de comprar cualquier frasco de miel, es esencial leer la etiqueta y verificar los ingredientes. Las mieles adulteradas a menudo contienen jarabe de alta fructosa o glucosa comercial, utilizados para alargar la miel y evitar que se cristalice.
- Comprobar la cristalización: La cristalización es un proceso natural de la miel pura. Si se compra un frasco de miel líquida y al cabo de unos días no se cristaliza, es probable que esté adulterada. Si se busca acelerar el proceso, se aconseja colocar el frasco en el refrigerador y observar si se solidifica.
- Prueba con agua: Colocar una cucharadita de miel en un vaso con agua. Si la miel se disuelve rápidamente, es señal de que contiene impurezas. La miel pura se agrupará y no se disolverá.
- Uso de vinagre: Se debe mezclar una pequeña cantidad de miel con agua y agrega unas gotas de vinagre. Si la mezcla produce espuma, esto indica que la miel podría estar adulterada con yeso.
- Verificar la viscosidad: Se debe tomar una cucharada de miel y colocarla boca abajo. Si la miel cae rápidamente, es señal de que tiene un alto contenido de agua. La miel pura cae lentamente o se queda en la cuchara.
- La prueba del fósforo: En este caso, es necesario prender un fósforo y sumergirlo en la miel. Si el fósforo arde con facilidad, la miel es pura. La miel adulterada, por contener agua, dificultará que el fósforo se encienda.
- Evaluación con yodo: Mezclar miel con agua y agrega unas gotas de yodo. Si la solución se torna azul, significa que la miel ha sido adulterada con almidón o harina.
- El truco del pan: Se debe introducir un trozo de pan viejo y seco en la miel. Si después de 10 minutos el pan sigue duro, la miel es pura. Si el pan se suaviza, la miel tiene un alto contenido de agua.
¿Qué hacer si la miel está adulterada?
Si alguna de estas pruebas confirma que la miel que se ha adquirido no es pura, lo mejor es no consumirla. En este caso, lo más recomendable es devolver el producto al punto de venta y buscar miel certificada y de buena calidad.
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