¡No viven en la Antártida! En el Día Internacional del Oso Polar, 5 datos curiosos de estos peludos que no conocías
Los osos polares se han vuelto de los animales más famosos, pero los datos sobre su historia y cómo viven te van a dejar sorprendido.
Hoy, 27 de febrero, celebramos el Día Internacional del Oso Polar , una fecha proclamada en 2006 por la organización conservacionista Polar Bears International (PBI) para concienciar sobre la situación de esta majestuosa especie.
A continuación, te compartimos cinco datos curiosos sobre los osos polares que no podrás creer en este jueves.
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— Polar Bears International (@PolarBears) February 27, 2025
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Ausencia de osos polares en la Antártida
Aunque tanto el Ártico como la Antártida presentan condiciones frías y heladas, los osos polares habitan exclusivamente en el hemisferio norte.
Esto se debe a su evolución a partir de un ancestro común con el oso pardo, lo que los llevó a adaptarse a las regiones septentrionales. Además, nunca ha existido una conexión terrestre o de hielo entre ambos polos que permitiera la migración de estos animales hacia el sur.
Adaptaciones visuales únicas de los Osos Polares
Los osos polares poseen una membrana nictitante, también conocida como “tercer párpado”, que les permite proteger sus ojos del intenso reflejo de la luz en la nieve y del frío extremo .
Esta adaptación actúa como unas gafas de sol naturales y les facilita la visión bajo el agua durante sus cacerías. Gracias a esta característica, evitan la ceguera por deslumbramiento y pueden desenvolverse eficazmente en su entorno ártico.
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Con el derretimiento de los polos, los osos serán cada vez menos capaces de conseguir alimento.
Tamaño y dieta de los osos polares
El oso polar es uno de los carnívoros terrestres más grandes del planeta, comparable en tamaño al oso Kodiak. Su dieta se compone principalmente de focas , de las cuales obtienen la grasa necesaria para sobrevivir en las frías temperaturas del Ártico.
Un oso polar puede consumir hasta 30 kilogramos de alimento en un solo día. Además, obtienen la mayor parte del agua que necesitan de la sangre de sus presas, ya que el agua en su hábitat es salada y no apta para el consumo.
Reproducción y cuidado maternal
El período de apareamiento de los osos polares ocurre entre abril y mayo; sin embargo, la implantación del óvulo fecundado se retrasa hasta septiembre, en un proceso conocido como implantación diferida .
Las hembras preñadas construyen refugios en la nieve donde dan a luz a una o dos crías durante el invierno. Durante este tiempo, la madre no se alimenta y depende de sus reservas de grasa para sobrevivir y amamantar a sus cachorros, que nacen ciegos y desvalidos, pesando aproximadamente 700 gramos.
Las crías permanecen con la madre durante más de dos años, aprendiendo habilidades esenciales para la supervivencia.
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Amenazas debido al cambio climático
El calentamiento global está reduciendo drásticamente el hábitat de los osos polares. El Ártico se calienta a un ritmo alarmante, haciendo sus condiciones de vida cada vez más difíciles.
Si la situación actual persiste, se estima que al menos un 33% de la población de osos polares podría extinguirse en los próximos 50 años. Actualmente, quedan aproximadamente 26 mil ejemplares.
Es importante sentenciar que el hielo marino, crucial para su supervivencia, ha disminuido significativamente. Además, los osos polares se ven obligados a pasar más tiempo en tierra firme, aumentando los conflictos con los humanos.
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