¿Quién es Mike Jeffries, exdirector de Abercrombie & Fitch, acusado de abuso?

El exdirector ejecutivo de Abercrombie & Fitch , Mike Jeffries, y su socio británico, Matthew Smith, enfrentan acusaciones de explotación sexual por parte de hombres jóvenes reclutados para eventos que organizaron en todo el mundo. Una nueva investigación ha sacado a la luz una red altamente organizada que utilizó un intermediario para encontrar a estos hombres, algunos de los cuales alegan haber sido explotados o abusados en estos eventos.

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La investigación de dos años reveló que ocho hombres asistieron a estos eventos, algunos de los cuales afirmaron que fueron engañados o no se les informó completamente sobre la naturaleza sexual de los mismos. Jeffries y Smith, quienes no han respondido a las solicitudes de comentarios, ahora enfrentan acusaciones graves que podrían involucrar cargos por tráfico sexual según la ley estadounidense.

Según la investigación realizada por la BBC , Mike Jeffries, quien alguna vez fue uno de los directores ejecutivos mejor pagados de Estados Unidos, es conocido por haber transformado Abercrombie & Fitch en un minorista multimillonario para adolescentes, enfocado en la venta de atractivo sexual y con modelos masculinos sin camisa como imagen distintiva de la marca. Sin embargo, durante su mandato, Jeffries también enfrentó acusaciones de discriminación, gastos excesivos y preocupaciones sobre la influencia no oficial de su pareja, Matthew Smith, en la empresa.

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Los eventos en cuestión, que se llevaron a cabo a lo largo de dos décadas desde 1990, se celebraron en diversas ubicaciones de lujo, incluyendo residencias en Nueva York , hoteles en ciudades como Londres, París, Venecia y Marrakech, y hasta una villa privada en Marrakech. Los hombres alegan que fueron reclutados por un intermediario identificado como James Jacobson, quien los audicionó o les hizo proposiciones sexuales antes de presentarlos a Jeffries y Smith.

La investigación descubrió detalles de la operación organizada para estos eventos, incluyendo la contratación de un peluquero personal para afeitar el vello corporal de algunos de los hombres y la exigencia de firmar acuerdos de confidencialidad. Además, se alega que el personal de Jeffries, vestido con uniformes de Abercrombie & Fitch, supervisaba a los hombres durante los actos sexuales y les entregaba sobres llenos de dinero en efectivo.

Varios hombres que participaron en estos eventos afirmaron que se sintieron presionados a hacerlo, ya que creían que estas experiencias podrían abrirles puertas para convertirse en modelos de Abercrombie & Fitch. Sin embargo, la mayoría de ellos expresaron sentirse perjudicados por estas experiencias.

Abogados civiles que examinaron las pruebas han planteado la posibilidad de investigar si estos casos podrían constituir tráfico sexual , alegando que algunos de los hombres podrían haber sido sometidos a coerción. El debate sobre la coerción gira en torno a la creencia razonable de que se infligirá un daño grave, que puede incluir daño a la reputación, daño financiero o daño físico.

Abercrombie & Fitch, que ha expresado su consternación por el presunto comportamiento de Jeffries, ha afirmado que ha transformado la empresa en una organización con “tolerancia cero ante el abuso, el acoso o la discriminación de cualquier tipo” bajo su nuevo liderazgo.

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