¿Agua fría o caliente? Ventajas y desventajas a la hora de bañarse

Las duchas dependen mucho del gusto de cada persona, pero es común que en temporada de calor se prefieran con agua fría, mientras que en la temporada de otoño e invierno se suelen implementar más con agua caliente, pero ¿sabes qué es mejor para tu cuerpo de acuerdo a tus rutinas diarias?

Lo cierto es que ambas formas de bañarse presentan beneficios para la salud y en exceso, es decir muy fría o caliente afectará los mecanismos de regulación de la temperatura corporal.

Sin duda este tipo de baños revitaliza el cuerpo e incrementa la energía. De acuerdo a una investigación del 2014 el agua fría disminuye la hinchazón, el dolor muscular y la fatiga, mejora la circulación (evita la aparición de varices y celulitis), alivia la sensación de piernas cansadas y combate la retención de líquidos.

Como si eso fuera poco, mejorará el sistema inmune del cuerpo, ya brinda un mayor porcentaje de glóbulos blancos y una tasa metabólica alta; incluso el cerebro activa su sistema de alerta segregando noradrenalina y dopamina, por lo que ayuda a mejorar la concentración.

Tomar un baño de agua fría puede ayudar a tener uñas y cabello relucientes, hasta la piel se verá más firme, elástica y luminosa, sin embargo en exceso podría quemarlo, resecarlo y agravar problemas de caspa.

Finalmente considera que las duchas frías no son buenas si tienes frío o si estás enfermo, ya que pueden ser demasiado duras para el sistema inmunológico. Tampoco se recomiendan en personas que sufren de tiroides o tienen algún problema cardiaco.

Tomar un baño con agua caliente tiene un efecto más relajante que ayuda a dormir y descansar mejor. En cuestión de piel abre los poros y los músculos los ablanda; además, en caso de estar resfriado es una buena opción, ya que ayuda a descongestionar la nariz.

En exceso puede dañar la piel causando que se sienta áspera y/o reseca, incluso puede empeorar los problemas de acné. Mientras que el cuero cabelludo lucirá seco y sin brillo, sin mencionar que el pelo se volverá más delgado y frágil.

De acuerdo a la Universidad de California, los hombres que se bañan con agua muy caliente tienen un mayor riesgo de infertilidad, ya que la temperatura reduce el conteo de espermatozoides.

Finalmente la economía también se ve afectada por los baños con agua caliente, ya que estos implican el uso de gas o electricidad.

Sabemos que un baño con agua fría en temporada de calor puede ser bastante apetecible, sin embargo si tu objetivo es refrescarte eso no te ayudará, de hecho creará el efecto contrario y lo único que conseguirás es que el cuerpo se caliente aún más.

Aunque no lo creas las duchas frías solo provocan que te sientas fresco de forma inmediata, pero su verdadera función es conservar el calor corporal. Cuando el agua tiene contacto con tu piel los vasos sanguíneos se contraen y no dejan eliminar el exceso de temperatura.

Lo ideal es un baño con agua tibia, ya que estimula el sistema termorregulador del cuerpo al aumentar el flujo sanguíneo y permitir una correcta sudoración .

Los expertos recomiendan bajar gradualmente la temperatura dejando 10 segundos entre cada cambio, a fin de que el cuerpo se aclimate. Y un tip tras bañarse es no frotar energéticamente el cuerpo con la toalla, ya que la fricción aumenta la temperatura corporal, además es mejor vestirse en una habitación fresca para no empezar a sudar de nuevo.

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