La presión perfecta para tus llantas, según el tamaño de tu auto
La presión de las llantas influye en el rendimiento de tu auto, por lo que es esencial conocer el nivel adecuado, que varía según las características específicas de cada vehículo.
Mantener la presión adecuada en las llantas de tu vehículo es crucial no solo para tu seguridad, sino también para optimizar la eficiencia del combustible y prolongar la vida útil de las ruedas. Sin embargo, la presión ideal varía según el tamaño y tipo de auto, por lo que conocer estos detalles es fundamental para mejorar su rendimiento.
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¿Cuál es la presión correcta para las llantas?
La presión correcta para las llantas de un vehículo varía según su tamaño. Según un
informe dado a conocer por la automotriz coreana Kia
, se recomienda lo siguiente, de acuerdo a lo medido en libras por pulgada cuadrada (psi):
- Autos pequeños: 30
- Autos medianos: 36
- Autos grandes: 42
Es importante verificar la presión de las llantas cuando están “frías”, es decir, después de que el vehículo ha estado inmóvil durante al menos tres horas o no ha recorrido más de 1.6 km. En “caliente”, la presión en las llantas puede aumentar entre 4 o 6 psi.
Puedes consultar la cifra exacta en el manual del auto o la etiqueta ubicada en el pilar central del lado del conductor.
¿Cómo afecta la presión de los neumáticos al rendimiento del vehículo?
La presión de los neumáticos tiene un impacto significativo en el rendimiento del vehículo , que primero repercute en la eficiencia del combustible. Un inflado adecuado de los neumáticos reduce la resistencia al rodaje, por lo que el motor no tiene que trabajar tanto para mover el vehículo. En tanto, cuando están desinflados aumentan la resistencia y, por ende, el consumo de combustible se eleva, lo que puede resultar en gastos adicionales para el conductor.
Por otra parte, una presión incorrecta también afecta la maniobrabilidad del coche, por lo que si las ruedas están sobreinfladas pueden provocar una menor superficie de contacto con la carretera, lo que reduce la tracción y puede hacer que el vehículo sea más propenso a deslizarse. Por otra parte, si están subinfladas, pueden causar un desgaste irregular y aumentar el riesgo de fallos.
Por último, una presión desorganizada puede causar un desgaste prematuro de las llantas, lo que no solo afecta la vida útil de los neumáticos, sino que también puede impactar negativamente en el rendimiento general del vehículo.
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