¿Por qué se regalan dulces para Halloween?
El origen de esta costumbre en la que los niños piden dulces en Halloween puede remontarse a las antiguas celebraciones celtas o a una costumbre navideña
Cada 31 de octubre, una vez al año, el mundo se sumerge en la mágica y misteriosa atmósfera de Halloween . En esta fecha, los niños disfrazados golpean las puertas de los vecinos, brazos extendidos y bolsas abiertas, en busca de caramelos, golosinas y chocolates. El icónico “dulce o truco” se ha convertido en una tradición querida en países como Estados Unidos, el Reino Unido e Irlanda, y en crecimiento en lugares como México y otras regiones del mundo. Pero, ¿cuál es el origen de esta costumbre?.
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El origen de Halloween
Halloween tiene sus raíces en festividades celtas que se remontan a más de 2000 años atrás, cuando se celebraba Samhain, el Año Nuevo celta que caía el 1 de noviembre. En esa época, se creía que los demonios, las hadas y los espíritus de los muertos vagaban por la Tierra la noche anterior, cuando el velo entre los vivos y los muertos era más delgado. Los celtas encendían hogueras y ofrecían alimentos como ofrenda, con la esperanza de ganarse el favor de los espíritus de sus antepasados. También se disfrazaban para evitar ser reconocidos por los espíritus malignos.
En el siglo VII, la Iglesia cristiana adoptó estas festividades y las transformó en el Día de Todos los Santo s, manteniendo muchas de las tradiciones celtas. La noche anterior a esta festividad continuó siendo celebrada, y con el tiempo, se la conoció como “Halloween”.
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Cómo el dulce o truco se convirtió en una tradición
La tradición de “dulce o truco” se puede rastrear hasta el siglo XVI en Inglaterra, donde los pobres solían pedir limosna el Día de Todos los Santos, y los niños comenzaron a hacerlo también. Según la quinta edición de Holiday Symbols and Customs , ya en el siglo XVI era costumbre en Inglaterra que los pobres salieran a pedir limosna el día de Todos los Santos, y los niños acabaron por asumir la costumbre. En aquella época, era popular dar a los niños unos pasteles con cruces encima llamados “pasteles de almas” a cambio de que rezaran en su nombre. A lo largo de los siglos, estas festividades evolucionaron en Escocia y otras partes del Reino Unido, dando lugar a las celebraciones típicas de Halloween, como se menciona en una carta de la reina Victoria en 1869.
Sin embargo, el “dulce o truco” podría tener conexiones más recientes con una tradición navideña llamada belsnickling, que era popular en los siglos XVIII y XIX en el este de los Estados Unidos y Canadá . En esta costumbre, grupos de personas disfrazadas iban de casa en casa realizando trucos a cambio de comida y bebida. Algunos incluso asustaban a los niños antes de darles golosinas. Así, los niños, disfrazados o no, comenzaron a recibir dulces como parte de las festividades de Halloween.
La popularidad del “dulce o truco” se disparó en Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial, cuando los dulces volvieron a estar disponibles tras el racionamiento. Los nuevos barrios suburbanos facilitaron que los niños recorrieran más casas, y la tradición se convirtió en una actividad familiar ampliamente aceptada. En la década de 1950, los disfraces se volvieron más comerciales.
Hoy en día, Halloween es una de las festividades más populares y consumistas en los Estados Unidos, con miles de millones de dólares gastados en dulces. El chocolate , en particular, reina como el favorito para repartir, y las cifras de ventas de caramelos siguen creciendo año tras año.
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