¿Cómo saben los mosquitos dónde estoy?
Los mosquitos se alimentan exclusivamente de humanos, lo que los ha llevado a desarrollar mecanismos precisos para diferenciar entre el olor humano y animal
Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, los mosquitos se convierten en una incomodidad constante debido a sus zumbidos y, sobre todo, sus picaduras. Además, pueden transmitir diversos virus y parásitos. Estos pequeños insectos se alimentan exclusivamente de humanos, lo que los ha llevado a desarrollar mecanismos precisos para diferenciar entre el olor humano y animal. Un equipo de investigadores ha logrado descubrir cómo logran esta hazaña.
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En un esfuerzo por comprender cómo los mosquitos detectan el olor humano y animal, un nuevo estudio publicado en la revista Nature ofrece una visión detallada. Carolyn McBride, profesora asistente de ecología, biología evolutiva y neurociencia, señaló que el equipo investigó el cerebro de los mosquitos para comprender qué olores activan sus neuronas y cómo reaccionan a diferentes estímulos olfativos.
Utilizando la tecnología CRISPR-Cas9, el equipo creó mosquitos Aedes aegypti genéticamente modificados , vectores de virus como el Zika, el dengue y el chikungunya, con cerebros que se iluminaban cuando estaban activos, permitiendo obtener imágenes detalladas de sus cerebros en acción. Luego, se les administraron olores humanos y animales a través de un túnel de viento para determinar cuáles atraían su atención.
Aunque el olor humano está compuesto por varios compuestos diferentes que también están presentes en los olores de otros mamíferos, pero en diferentes proporciones, los investigadores encontraron que no son los compuestos individuales los que atraen a los mosquitos. Para encontrar la combinación correcta de compuestos atractivos, el equipo utilizó muestras de 16 humanos y varios animales como ratas, conejillos de Indias, ovejas y perros. Estas muestras se obtuvieron de manera única, incluyendo pedir a voluntarios humanos que no se bañaran durante varios días y luego acostarse en bolsas de teflón.
¿Cuál fue el resultado?
El resultado sorprendió al equipo: los mosquitos utilizan solo dos sustancias químicas, decanal y undecanal, enriquecidas con el olor humano, probablemente originadas a partir de lípidos únicos presentes en la piel humana en lugar del sudor. A pesar de la complejidad del olor humano, los mosquitos han desarrollado una forma eficiente y precisa de detectar los compuestos relevantes. Estos hallazgos podrían contribuir al desarrollo de repelentes más efectivos y agradables, lo que permitiría a las personas disfrutar del aire libre sin preocuparse por los molestos mosquitos y sus picaduras.
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