¿Hay multa por meter tu propia comida y bebidas al cine? Esto dice la ley
Muchos cinéfilos llevan su propia comida al cine para ahorrar; te contamos qué dice la ley sobre meter alimentos y bebidas a las salas.
¿Alguna vez pensaste en si está permitido o no meter tu propia comida al cine ? Esta es una duda común entre los cinéfilos, debido a los altos precios y también a las preferencias de cada quien. Además, cada vez se viralizan más ideas en redes sociales sobre trucos para que nadie los descubra mientras meten toda clase de alimentos. Para acabar con incógnitas, esto es lo que debes saber sobre si hay multas o sanciones.
No hay mejor sensación que sentarte en el cine con tus palomitas en una mano y un refresco helado en la otra. Sin embargo, muchas personas prefieren alternativas más económicas. Por ejemplo, para poder ahorrar en otra bebida de su preferencia, buscan la manera de ingresarla en secreto a la función.
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¿Qué pasa si entras al cine con comida?
Las tácticas para introducir alimentos alcanzaron niveles de complejidad sorprendentes. Algunos establecimientos son más estrictos que otros y pueden descubrirte en el acto, llegando incluso a confiscar tus productos.
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Pero, ¿qué dice la ley al respecto? Es importante tener claro que, en términos legales, llevar comida al cine no está prohibido. La Ley Federal del Consumidor , en su artículo 58, establece que los consumidores tienen derecho a adquirir bienes y servicios donde prefieran, sin que los proveedores puedan imponer restricciones arbitrarias. En otras palabras, nadie puede obligarte a comprar sus productos.
¿Es legal ingresar al cine con mi propia comida y bebida en México?
Aunque es una realidad que la Ley Federal del Consumidor defiende a los mexicanos que quieran llevar su propia comida y bebida a una función de cine, los propios establecimientos cuentan con sus propias reglas. Por eso, llegar hasta la entrada con alimentos propios probablemente genere una discusión entre el cinéfilo y el encargado de controlar el ingreso.
Las empresas buscan que los clientes que asisten a ver las diferentes películas compren en sus propios establecimientos. En resumen, si deseas desafiar llevando tu propia comida y respaldado por el artículo 58, tienes todo el derecho, aunque debes estar preparado para enfrentarte también a las reglas de cada lugar.
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