Hongo Candida auris: Qué es, cómo se contagia en piscinas y qué vínculo tiene con Javier Acosta
Un hombre colombiano de 36 años sufrió una infección causada por el hongo Candida auris; cómo se contagió y cuáles son los síntomas de la enfermedad.
El caso de Javier Acosta , un joven colombiano de 36 años, ha captado la atención pública tras someterse a la eutanasia el pasado 30 de agosto. Sufría de una enfermedad provocada por el hongo Candida auris, que lo dejó en silla de ruedas y se agravó sin posibilidad de recuperación.
El hecho ha generado preguntas sobre la gravedad de este padecimiento y su resistencia a los tratamientos convencionales, planteando incógnitas sobre su contagio y por qué ha sido tan difícil de erradicar.
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¿Cómo se contagió Javier Acosta el hongo Candida auris?
El origen del problema de Acosta se remonta a unas vacaciones familiares en Melgar, una localidad al suroeste de Bogotá. Fue después de nadar en una piscina recreativa cuando notó los primeros signos de una infección cutánea que, con el tiempo, se convertiría en algo mucho más grave.
Este hongo, que inicialmente parecía inofensivo, comenzó a afectar su salud de manera progresiva, llevando a complicaciones severas como la osteomielitis, una infección ósea, y eventualmente al desarrollo de un cáncer en la sangre.
La Candida auris es un hongo particularmente peligroso por su resistencia a la mayoría de los antifúngicos disponibles, lo que lo convierte en una amenaza para quienes tienen un sistema inmunológico debilitado. En personas saludables, la infección es rara, pero en entornos hospitalarios o en residencias de la tercera edad, donde el contacto con superficies y fluidos contaminados es más común, el riesgo de contagio aumenta considerablemente.
¿Qué síntomas provoca el hongo Candida auris?
Según explicó el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el hongo Candida auris puede ser difícil de detectar debido a que sus síntomas son similares a los de otras infecciones, incluyendo fiebre alta, escalofríos y problemas en la piel como enrojecimiento y picazón.
El diagnóstico preciso requiere pruebas de laboratorio específicas, y aunque existen medicamentos antimicóticos para tratarlo, la eficacia de estos depende en gran medida del estado avanzado de la enfermedad.
El caso de Javier Acosta es un recordatorio trágico de los peligros asociados con esta infección, especialmente en entornos donde el control de la calidad de agua de las piscinas públicas es crucial. Después de cinco años de dolor y sin esperanzas de recuperación, Acosta solicitó la eutanasia, que fue aprobada y realizada el pasado 30 de agosto.
¿Qué le pasó a Javier Acosta? El aficionado que pidió la eutanasia
El caso de Javier Acosta cobró relevancia en medio de las condiciones de su fallecimiento y también por las reacciones que se generaron.
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