Perrito pug extrañaba a su dueño, así que disfrazaron un maniquí
Este perrito pug sufría de ansiedad ante la ausencia de su dueño. Entonces la esposa decidió fabricar un maniquí, y el resultado fue asombroso.
Un perrito nunca olvida a su dueño. Está científicamente comprobado que pueden recordar lo que ese amo le hace sentir, sus gestos y movimientos, su mirada, su voz y su olor. Sin duda que este perrito pug corroboró esta teoría al necesitar un maniquí con la forma de su dueño , para no tener que extrañarlo tanto.
El vínculo de Shorty y su dueño Marc
Shorty es un perrito de la raza pug, una mascota que se caracteriza por ser muy simpática y cariñosa. Su cariño, de hecho, puede ser tan grande, que se angustia y puede deprimirse con la ausencia de su dueño, tal como le pasó a este perrito pug anciano.
La historia fue compartida por las redes sociales de la esposa de Marc, el amo del perrito pug. Marc debe salir de vez en cuando , porque realiza viajes de trabajo en los Estados Unidos, entonces Shorty sufre de ansiedad por la separación, cuenta Kristen Peralta, esposa de Marc.
“La relación entre Marc y Shorty es muy especial. Marc es el amo de Shorty. Simplemente lo adora y es más feliz cuando está en los brazos de Marc. Cuando era más joven, Shorty viajaba con Marc a todas partes, pero ahora no es posible con su edad. Marc llama a Shorty su perro "ángel” explicó la mujer a la revista People.
El experimento del maniquí que calmó la ansiedad del perrito pug
Fue entonces que la mujer decidió realizar un experimento para calmar al viejito Shorty, que cuenta con 15 años perrunos. Consiguió un maniquí y vistió al muñeco con las camisas y el sombrero ya usados de Marc, “para que tuviera su olor”.
También agregó mangas de tatuajes falsos al maniquí, ya que Marc tiene tatuajes reales en sus brazos. Kristen dejó solos a Shorty, junto con el maniquí en el sofá, y esperó para ver qué sucedía.
La sorpresa fue inmediata cuando comprobaron que el perrito pug, automáticamente se acostó junto a ‘Farc’, abreviatura de ‘Falso-Marc’.
Shorty se calmó y durmió “como un bebé”. El experimento, que se hizo viral en las redes sociales, dejó un sin número de fotos del perrito pug , con el maniquí de su dueño. Sin duda que lo ayudó a superar la tristeza.
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Gm
