¡Alerta! Los riesgos ocultos de dormir con tu perro o gato

Dormir con tu perro o gato puede parecer una idea adorable y reconfortante, pero ¿sabías que puede conllevar riesgos para tu salud y la de tu mascota? Aunque muchos dueños permiten este hábito, hay varios motivos por los que podría ser una mala idea.

Desde posibles lesiones hasta la transmisión de parásitos y alergias, aquí te presentamos 6 razones por las que quizás deberías reconsiderar dejar que tu peludo amigo comparta la cama contigo.

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Uno de los principales peligros de dejar que tu mascota duerma en la cama es el riesgo de lesiones, especialmente para perros con físico largo y bajo , como los corgis o los salchichas. Saltar para subir y bajar puede ser peligroso para sus articulaciones, especialmente si padecen artritis. Además, tanto caninos como felinos pueden lesionarse si se caen mientras sueñan.

Otro riesgo es la amenaza de parásitos como pulgas y garrapatas que pueden traer consigo desde el exterior, que no solo causan molestias y comezón, sino que también pueden transmitir enfermedades tanto a tus mascotas como a ti. Además, podían contagiar tiña, una infección fúngica de la piel, a través del contacto directo.

Sumados a los riesgos físicos, dormir con tu perro o gato también puede afectar tu sueño. Aunque muchas personas encuentran consuelo en la presencia de sus mascotas durante la noche, los movimientos y ronquidos de los animales pueden interrumpirte y dificultar el descanso adecuado.

Las alergias son otro factor: Tanto la caspa como la saliva de los animales pueden desencadenar síntomas como tos, estornudos y congestión nasal en las personas alérgicas.

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A su vez, descansar al lado de tu mascota también puede afectar tus relaciones personales. Pueden interferir con la intimidad y causar incomodidad para algunas parejas, según un estudio de la Institución Internacional del Sueño .

Frente a esto, es importante tomar precauciones para garantizar tu salud y la de tu compañero de cuatro patas. Asegúrate de mantener una buena higiene, incluyendo vacunas y desparasitación regulares, y considera proporcionar a tu amigo un lugar cómodo y seguro para dormir en lugar de compartir la cama contigo.

Cuando se trata de dejar de dormir con tu mascota, el panorama es diferente si tienes un gato o un perro :

• Para los gatos, simplemente con cerrar la puerta de la habitación puede ser suficiente, ya que suelen adaptarse más fácilmente a este cambio y experimentan menos ansiedad.
• Para los perros, se recomienda iniciar con la colocación de una jaula en el dormitorio para que se sientan cómodos y seguros. Es importante evitar que relacionen esta acción como un castigo. Si muestran impaciencia por salir, se les debe permitir hacerlo.
• Si estos métodos no funcionan, se aconseja consultar con un veterinario especializado en comportamiento.

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