¿Problemas con los puntos negros? 5 tips para evitarlos y lucir una piel radiante

Los puntos negros son una forma de acné que se produce cuando los poros de la piel se obstruyen con sebo, suciedad, células muertas y bacterias. Estos poros se oxidan al entrar en contacto con el aire y adquieren un color oscuro. Estas molestas marcas pueden afectar a cualquier tipo de piel, pero son más comunes en las pieles grasas o mixtas. Afortunadamente, existen algunos consejos que puedes seguir para evitarlos y lucir una piel radiante.

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El primer paso para prevenir los puntos negros es limpiar tu rostro dos veces al día, por la mañana y por la noche, con un producto adecuado a tu tipo de piel. Los limpiadores faciales ayudan a eliminar el exceso de grasa, las impurezas y el maquillaje que pueden tapar los poros. Puedes elegir entre geles, espumas, cremas o toallitas. Se recomiendo consultar con un dermatólogo para conocer el tipo de limpiador adecuado para tu piel.

Después de limpiar tu rostro, aplica un tónico facial con un algodón o una esponja. El tónico facial equilibra el pH de la piel, refresca, hidrata y prepara la piel para recibir los siguientes tratamientos. Además, algunos tónicos tienen propiedades astringentes, antibacterianas o exfoliantes que ayudan a prevenir y combatir los puntos negros.

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Las mascarillas peel-off son unas láminas que se aplican sobre el rostro y se retiran una vez secas, arrastrando consigo los puntos negros y otras impurezas. Estas mascarillas suelen contener ingredientes como carbón activado, arcilla o componentes frutales que purifican y revitalizan la piel. Se recomienda usarlas una o dos veces por semana, sobre todo en las zonas más propensas a los puntos negros, como la nariz, la barbilla o la frente.

Los exfoliantes son productos que contienen partículas abrasivas que eliminan las células muertas y las impurezas de la superficie de la piel, dejándola suave y luminosa. Los exfoliantes pueden ser mecánicos, como los scrubs o las esponjas, o químicos, como los ácidos o las enzimas. Se aconseja exfoliar la piel una o dos veces por semana, con cuidado de no irritarla ni dañarla y con previa recomendación de un dermatólogo.

El multimasking consiste en aplicar diferentes tipos de mascarillas en distintas zonas del rostro, según las necesidades de cada una. Por ejemplo, puedes usar una mascarilla hidratante en las mejillas, una mascarilla purificante en la zona T y una mascarilla iluminadora en el contorno de los ojos. De esta forma, puedes tratar los puntos negros y otros problemas de la piel al mismo tiempo.

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Uno de los hábitos más importantes para evitar los puntos negros es desmaquillarse antes de irse a la cama. El maquillaje puede obstruir los poros y favorecer la aparición de puntos negros y otras imperfecciones. Por eso, es imprescindible retirar todo el maquillaje con un producto específico, como un aceite, una leche o un agua micelar, y luego limpiar el rostro con un limpiador facial.

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