¿Las baterías de litio están revolucionando la Industria?
Las baterías de litio están están en los celulares, tablets, laptops, baterías externas para cargar celulares, y en los últimos años, en autos eléctricos.
El uso de las baterías de litio ha sido una tecnología disruptiva en el mundo automotriz, principalmente por Tesla, que por lo menos ha logrado hacer autos eléctricos realmente atractivos, deseables (aunque no baratos) y que, prácticamente, todos hayamos oído hablar de la marca y la aceleración de sus modelos.
Ahora la electrificación está en los planes de básicamente todos los fabricantes de automóviles en el mundo.
Sin embargo, la industria automotriz no es la única que ve las ventajas de las baterías de litio y está adoptando esta tecnología en consecuencia, sino también la industria de manejo de materiales.
Antes de ver cómo es que esta industria está viendo el litio como sustituto de tecnologías antiguas, veamos cómo funciona una batería.
Una batería es un medio de almacenamiento de energía para utilizarla después. No es sorpresa que también se les llame acumuladores a las baterías de los autos de combustión, ya que precisamente, acumulan energía.
La energía se almacena como energía potencial en las sustancias químicas dentro de la batería y controlando la reacción que sucede entre esos químicos, se puede extraer la energía guardada, pero ahora como energía eléctrica. Este proceso es reversible en la mayoría de los casos, permitiendo repetir el ciclo. Dependiendo del tipo de batería y la forma en la que se carga, las baterías pueden durar entre 500 y 3,000 ciclos.
En los montacargas eléctricos la enorme mayoría de las baterías que se han utilizado son del tipo plomo-ácido. Estas baterías han dominado principalmente por su costo, desempeño aceptable, seguridad, confiabilidad, por la abundancia del plomo en nuestro planeta y que son sumamente reciclables.
Sin embargo, tienen varias limitantes significativas: su densidad energética (qué tanta energía almacenan en un cierto volumen), velocidad de carga, número de ciclos de vida útil, la necesidad de descanso después de cargarse y mantenimiento.
Las baterías de plomo convencionales trabajan 8 horas, se cargan durante 8 horas y requieren descanso de 8 horas, igualmente.
Estas limitantes hacen que típicamente se requiera tener una batería por turno de trabajo y obligan a tener lo que en la industria se conoce como “cuarto de baterías”, donde se dan los ciclos de carga y descanso, se les da mantenimiento y se hacen los cambios de batería para que el montacargas siga operando.
Estos cuartos son costosos, ocupan espacio valioso y los cambios de baterías provocan interrupciones en la operación. Imagina tener que cambiar la batería de tu celular cada 8 horas y tener otras dos para poder utilizarlo todo el día, además, tienes que darles mantenimiento y las reemplazarlas seguido por unas nuevas. No muy conveniente, ¿verdad?
Por estas limitantes, la industria ha volteado a ver las baterías de litio porque guardan más energía, se pueden cargar mucho más rápido, son más eficientes, duran más ciclos, eliminan los cuartos de baterías, los cambios de baterías, el mantenimiento y permiten una operación más pesada y fluida.
Históricamente los retos de las baterías de litio han sido en precio, disponibilidad y confiabilidad de la tecnología. Algunos podrán pensar que las baterías de litio son demasiado costosas, pero el precio ha bajado un 80% en los últimos 8 años y se espera que siga la tendencia a la baja.
Tomando en cuenta las ventajas del litio, en realidad pueden resultar más baratas que las de plomo en algunas operaciones. En cuanto a la disponibilidad, es cierto que la demanda se ha disparado por los autos eléctricos, pero hay algunos fabricantes de baterías de litio para montacargas que han asegurado producción para atender a sus clientes.
Finalmente, la confiabilidad de la tecnología ha sido un reto, pero gracias a certificaciones provenientes de la industria automotriz, algunos fabricantes pueden asegurar que sus baterías son confiables y seguras.
El litio está aquí para quedarse y solamente se va a volver más y más importante. Las ventajas son muy reales en estas dos industrias, la automotriz y la de manejo de materiales, y como hemos visto, hay casos donde sin duda es la mejor alternativa.
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