Líderes de China y Estados Unidos se reúnen para “gestionar diferencias”
Joe Biden, presidente de Estados Unidos, se reunió con Xi Jinping, presidente de China, en una reunión que se robó la atención del mundo por sus implicaciones.
Durante el foro de Cooperación Económia Asía-Pacífico, en Lima, Perú, Joe Biden sostuvo una reunión bilateral con Xi Jinping. Los presidentes de Estados Unidos y China, respectivamente, hablaron de cómo podrían reducir las tensiones en diferentes aspectos como lo son el comercio, delitos cibernéticos, la crisis en Taiwán y también la relación con Rusia.
La reunión fue el sábado 16 de noviembre y será la última vez que Joe Biden se reuna con Xi Jinping como presidente de Estados Unidos, ya que en 2025 tendrá que dejar el puesto y Donald Trump asumirá el cargo. Este también fue un tema del que se habló durante la reunión.
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China buscará gestionar diferencias con Estados Unidos cuando llegue Trump
El regreso de Trump a la Casa Blanca ha levantado muchas expectativas a nivel mundial. Uno de los casos más llamativos es el de China, ya que, según Trump, les impondrá aranceles muy altos, al igual que ha México.
Sin embargo, durante esta reunión entre ambos presidentes, Xi Jinping aseguró que cuando Trump llegue al poder, buscarán mantener comunicación, expandir su relación de cooperación y gestionar las posibles diferencias. Una declaración que podría tener repercusiones a corto plazo.
“China está dispuesta a trabajar con la nueva administración estadounidense para mantener la comunicación, ampliar la cooperación y gestionar diferencias”, dijo Xi Jinping. Por su parte, Joe Biden aseguró que, pese a las discrepancias entre ambos países, las discusiones siempre han sido francas y no han terminado en problemas.
¿De qué se habló en la reunión entre líderes de China y Estados Unidos?
Los temas principales fueron los delitos cibernéticos, la situación entre China y Taiwán , así como la relación con Rusia. Ambos gobiernos externaron sus puntos de vista sobre cada tema y buscaron llegar a un acuerdo.
Las preocupaciones de Estados Unidos son las siguientes: 1) han sido víctimas de ataques cibernéticos originarios de China. 2) La presión de China sobre Taiwán en los últimos meses, con la movilización del ejército chino alrededor de la isla. 3) el apoyo que ha demostrado China con Rusia.
Por su parte, China negó las acusaciones por parte de Estados Unidos. Señaló que Taiwán es una provincia rebelde y que es un asunto interno, que incluso se ha visto comprometido por la participación de los estadounidenses.
A su vez, señalaron que su relación con Rusia se debe al buen comercio que existe entre ambos países. Por lo que les fue difícil llegar a un acuerdo en estos temas, aunque siguen con la disposición de sostener reuniones.
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