Niños indígenas de Guerrero son víctimas del Fentanilo, advirtieron autoridades locales
Los niños indígenas de Guerrero son víctimas del fentanilo que los narcomenudistas les venden como golosinas, aunque las dosis son mínimas, genera adicción en los infantes
Los niños indígenas de Guerrero son víctimas del fentanilo, aseguró el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan. De acuerdo con el organismo, las drogas sintéticas ya entraron a la montaña y encontraron cómo llegar a las nuevas generaciones, quienes resultaron ser “sus mejores consumidores”. Las comunidades afectadas fueron: me pháá y na savi de San Luis Acatlán, Iliatenco y Malinaltepec.
Alerta DEA sobre medicamentos mexicanos con fentanilo
Una muestra obtenida por la DEA arrojó que el 27% de su consistencia era fentanilo.
Los afectados son niños indígenas de educación básica y media superior cuyo consumo se da porque los narcomenudistas se los venden como “golosinas”. El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan recalcó que el fentanilo ya se robó la vida de dos niños de me pháá de tan solo 15 años en el 2022 y, en otro caso, aunque no se pudo confirmar el tipo de droga, el estupefaciente se cobró la vida de una niña de 5 años que comió una gelatina, la cual compró en una pequeña tienda ubicada en Santa Cruz el Rincón.
El hospital de Ometepec informó a los familiares de la niña que falleció debido a una intoxicación por el consumo de alguna droga.
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¿Cómo llegó el fentanilo a la montaña?
El fentanilo entró por Marquelia, Azoyú y San Luis Acatlán en pequeñas bolsas cuyos precios oscilan entre 150 y 300 pesos, ello dependiendo de la “calidad” del producto. Aunque se hace de manera discreta, el método que utilizan es bastante efectivo, pues la red de vendedores va “puebleando” entre las comunidades y les introducen el opioide. La droga fue introducida a niños de primaria, secundaria y preparatoria por medio de golosinas que contienen pequeñas dosis de esta “heroína blanca” para generar adicción entre los niños.
El negocio criminal se instaló en las tienditas de las comunidades sin que las autoridades lo detectaran, lo que está causando estragos en los niños de la montaña.
Los niños la identifican bien, se han vuelto expertos en el conocimiento de la calidad de este opioide, en las escuelas secundarias los alumnos aseguran que el blanco es mejor, pero es más caro, mientras que el de color amarillo es de menor calidad y es barato. Lo aterrador es que la esperanza de vida de los jóvenes que lo consumen no rebasa los tres años,
-puntualizó preocupado el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
Desgraciadamente, el fentanilo ya alcanzó a las infancias, pues en Tierra Colorada, Guerrero, tres niños de preparatoria consumían fentanilo, y solo dos fueron tratados medicamente en Acapulco, el tercero murió por sobredosis. Nadia sabía que su muerte tenía que ver por el consumo de fentanilo. Le informaron a sus padres que se había infartado, la causa por los estragos del fentanilo.
Lo que causa pesar y preocupación entre las comunidades de San Luis Acatlán, Iliatenco y Malinaltepec es que se están registrando intoxicaciones de niños en Iliatenco, Tierra Colorada y Santa Cruz del Rincón. En esta última zona, varios infantes consumieron fentanilo sin saber, tal fue el caso de una niña de preescolar que terminó en urgencias de San Luis Acatlán por consumir una de estas golosinas. Aunque la niña se salvó, no se sabe nada de la señora que le vendió la droga.
Un joven de 15 años que consumía drogas en la comunidad de Tilapa fue llevado a un centro de rehabilitación de alcohólicos anónimos en Tlapa. De nada le sirvió pues se requería una atención especializada para darle un tratamiento adecuado. Al regresarlo lo mantuvieron aislado en un cuarto. Se complicó el cuadro de su enfermedad, profundizó su ansiedad y alimentó la idea del suicidio. A los pocos días él se quitó la vida.
-expuso el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
El organismo recalcó que la gran tarea ahora es desarticular estas redes y extirpar de sus comunidades este negocio. Esperan que las autoridades de los 3 niveles de gobierno asuman su compromiso de combatir al narcotráfico en lugar de que la Guardia Nacional “criminalice y persiga a los policías del Serti”, recalcó el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan. Desean que se sumen a la causa de los pueblos de la Costa Montaña de cuidar y proteger a los niños del crimen organizado.
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