La mejor forma de conservar el huevo para que dure más tiempo fresco, según la Profeco
La Profeco publicó varias recomendaciones para conservar el huevo fresco y evitar riesgos de salud; descubre cuál es la forma de almacenarlos correctamente.
El huevo es un alimento básico en muchas cocinas por su valor nutricional y versatilidad. Sin embargo, su conservación adecuada es clave para mantener su frescura y prevenir problemas de salud. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha emitido recomendaciones sobre el almacenamiento y manejo de este producto, lo que ayuda a prolongar su vida útil y evitar su deterioro.
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¿Cuál es la mejor manera de conservar el huevo para mantener su frescura?
Según las indicaciones de la Profeco, los huevos deben ser almacenados en un lugar adecuado para garantizar su duración. La recomendación principal es mantenerlos en el refrigerador, pero no en la puerta.
El área interna es la que ofrece una temperatura más constante, lo que ayuda a preservar mejor su frescura. Los huevos no deben ser lavados antes de ser almacenados, ya que la cáscara es una barrera natural contra las bacterias. Es preferible limpiarlos justo antes de ser utilizados.
En cuanto al empaque, se aconseja mantenerlos en su caja original, ya que ayuda a protegerlos de golpes y de la absorción de olores provenientes de otros productos en el refrigerador. Si se decide no usar el empaque, es esencial separarlos de otros alimentos con olores fuertes.
¿Cómo saber si un huevo está en buen estado?
Para verificar que un huevo se encuentra en condiciones óptimas, la Profeco recomienda observar su cáscara, la cual debe estar limpia e intacta. Al romperlo, la clara debe ser firme y no desparramarse ni tener una apariencia acuosa. Si la clara se ve demasiado líquida o desprende un olor desagradable, el huevo no es apto para el consumo, pues podría haber sufrido una contaminación bacteriana.
Es importante evitar usar los que hayan superado su fecha de caducidad. Además, al separar la yema de la clara, no se debe hacer con la ayuda de la cáscara, ya que ésta puede transportar bacterias hacia el contenido comestible.
Al cocinarlos, la Profeco hace hincapié en la importancia de cocinarlos completamente. La cocción elimina los patógenos que pueden estar presentes y, de esta manera, reduce el riesgo de enfermedades.
Al preparar alimentos con huevo, es recomendable no dejar las preparaciones a temperatura ambiente por más de dos horas, ya que las bacterias se desarrollan rápidamente en estas condiciones. Siempre es mejor refrigerarlos para evitar riesgos.
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