“Mi pequeño bombero”, un curso de verano muy especial en Atenco
Además de divertirse, niños y niñas de Atenco y otros municipios del Edomex, aprendieron en el curso de verano a cuidarse y cuidar a los demás.
Además de divertirse, estos pequeñitos de Atenco y otros municipios del Edomex aprendieron en el curso de verano impartido por los bomberos a cuidarse y cuidar a los demás.
Con el interés de fomentar la cultura a la prevención de accidentes en los menores de edad, en esta temporada de vacaciones el Gobierno Municipal de Atenco en Estado de México, a través de la Coordinación de Protección Civil y Bomberos se impartió el curso de verano denominado “Mi pequeño bombero”.
Fueron 40 niñas y niños del municipio de Atenco y municipios vecinos del Estado de México, que tuvieron su curso de verano muy peculiar en las instalaciones de la estación central.
Niños que acudieron a curso de verano aprendieron autoprotección
Con manguera en mano, su casco y traje de bombero, pequeños aprendieron sobre autoprotección, adquiriendo conocimientos que les permitirán responder de manera adecuada a las distintas eventualidades que puedan surgir en su entorno.
Todo esto fue enfocado a que el niño, que los niños tengan y tomen conciencia de los accidentes que pasan tanto en la calle como en su casa, se les dieron los temas de cómo atender una fractura, una quemadura, un atragantamiento, la previsión de incendios
-señaló el comandante Francisco Romero Castell.
Algunos pequeños llegaban al curso de verano en pijama y hasta con sueño, pero al sonar la alarma todo cambiaba al colocarse los trajes de bombero o de paramédico para después abordar las unidades de emergencia.
Está muy bien porque te enseñan muchas cosas que pueden ayudar a prevenir algún accidente como a no jugar con cosas y curar algún familiar si se lesiona en casa
-señaló una de las participantes del curso de verano.
Un curso de verano en la estación en bomberos de Atenco, Edomex
Los pequeños también reciben recomendaciones entre ellas no acercarse a estufas, hornos o fogatas, así como alejarse de los artículos de limpieza, solventes y otros químicos peligrosos.
Se les enseñó como activar, verdad, también un plan de emergencia familiar, tener las salidas de emergencia, las zonas de escape en caso de que tengamos una contingencia en casa
-agregó el comandante.
Una de las madres de los pequeños indicó que este tipo de enseñanzas sirven para reaccionar ante una eventualidad de peligro.
Yo pienso que son muy educativos más a parte que aprenden a convivir, aprenden a reaccionar ante un riesgo
-mencionó.
Además de divertirse, estos pequeñitos de entre 7 y 12 años aprendieron a cuidarse y cuidar a los demás; y algunos ya hasta piensan en ser paramédicos o bomberos.
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lhp
