Acapulco enfrentará los daños del huracán Otis sin el Fonden

El gobierno federal sustitiyó al Fonden por la compra de un bono catastrófico por 485 mil mdd, el cual es insuficiente para atender las necesidades de la población afectada por los fenómenos naturales.

Actualizado el 26 octubre 2023 15:09hrs
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Publicado por: Lourdes Martínez

Los desastres naturales y en este caso los ciclones y huracanes son un peligro constante en México, para atender los daños, el gobierno mexicano disponía de los recursos del Fondo de Desastres Naturales ( Fonden ), un fondo que inexplicablemente desapareció en 2021 debido a irregularidades detectadas, pero en lugar de revisarlo y poner orden, se decidió desaparecerlo.

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Acapulco paso del paraíso al infierno en unas horas

En unas cuantas horas, el puerto de Acapulco vivió una de sus peores pesadillas, un desastre natural que ha dejado incomunicada a la población. Otis, que comenzó como una fuerte tormenta, se “intensificó explosivamente” con vientos de 270 kilómetros por hora en menos de 24 horas, tocando tierra las primeras horas de este miércoles como un huracán de categoría cinco.

De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes, lo sucedido en Acapulco se describió como un “escenario de pesadilla” para el sur de México.

Fonden desapareció en 2021

La tragedia por Otis no ha terminado, pues aunque el gobierno federal ha dispuesto de los recursos, elementos e infraestructura que posee para casos de emergencia, ahora se enfrenta a una de sus peores decisiones, pues el Fonden estaba constituido desde 1996 como un mecanismo presupuestario para apoyar de manera eficaz y oportuna la rehabilitación de la infraestructura federal y estatal afectada por los desastres naturales, cuya magnitud superara la capacidad financiera de respuesta de la dependencias y entidades paraestatales, así como de las entidades federativas.

Gobierno Federal contrata bono catastrófico

Para sustituirlo, el gobierno contrató protección financiera con un bono catastrófico por 485 mil millones de dólares para sismos y ciclones tropicales, este se contrató en 2020 con vigencia de cuatro años y vence en marzo de 2024.

De las cuatro secciones en las que se divide el dinero, dos están pensadas en atender huracanes con una división de recursos de 125 mil millones de dólares, tanto para la zona del pacífico como la del atlántico.

Lo cierto es que los recursos de este nuevo fondo parecen ser insuficientes para las necesidades reales de la tragedia, no solo por Otis, sino por todos los fenómenos que se han registrado en el país, y que en esta temporada de huracanes ha golpeado con severas afectaciones y cuantiosas pérdidas a Jalisco, Baja California Sur, Nayarit, Sinaloa y Guerrero.

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Estos son los huracanes más fuertes que han golpeado México

Gilberto

El 14 de septiembre de 1988, el huracán Gilberto, de categoría cinco, tocó tierra en la isla de Cozumel, arrasó con Cancún y luego regresó al atlántico para golpear Tamaulipas y Nuevo León.

El paso de Gilberto dejó 225 muertas, 51 mil 610 personas damnificadas, cerca de 140 mil personas evacuadas y severos daños en sectores como la navegación, comunicaciones, servicios urbanos e infraestructura, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, la AMIS, la pérdida económica total de este fenómeno fue de más de mil 200 millones de dólares, era 1988.

Wilma

El 21 de octubre de 2005, el huracán Wilma t ocó tierra en la ciudad de Cozumel con vientos que alcanzaron los 280 kilómetros por hora, la AMIS documentó que su impacto en las costas de Quintana Roo dejó daños equivalentes a mil 752 millones de dólares, sobre todo en su zona hotelera.

Patricia

El 23 de octubre de 2015, el huracán Patricia tocó tierra en las costas de jalisco con vientos de hasta 305 kilómetros por hora, según el centro nacional de prevención de desastres, Patricia produjo pérdidas materiales por aproximadamente 460 millones de dólares, además de 10 mil personas afectadas y daños en 3 mil 500 viviendas.

Ingrid y Manuel

En septiembre de 2013, el efecto combinado de dos huracanes generó un intenso y prolongado temporal de lluvias, por un lado, Ingrid en el Golfo de México, y Manuel en el océano pacífico. Su interacción constituyó un fenómeno histórico que representó uno de los desastres más destructivos en la historia de nuestro país.

La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros estimó las perdidas en 75 mil millones de pesos.

Las cifras de estos fenómenos meteorológicos que han golpeado por país, la mayoría de las veces se quedan muy por debajo de la realidad, comunidades enteras que han sido abandonadas porque nunca les llegaron los recursos, gente que pierde todo su patrimonio y que su única manera de salir adelante es con el apoyo de sus vecinos.

Tal y como ocurrió en las afectaciones por los sismos de 2017, que hasta la fecha, las promesas de ayuda sólo se quedaron en eso, en promesas.

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