¿Fue historia real el romance entre sor Juana y una virreina?

Sor Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana fue una mujer que destacó en vida y, hasta el momento, es un ejemplo a seguir para muchas personas debido a sus ganas de cumplir sus sueños y entusiasmo por aprender cada vez más. Pero, más allá de su inteligencia sin igual, experimentó un romance con una virreina de México, según explican la historia real los intelectuales.

Conocida como Sor Juana Inés de la Cruz rompió todo tipo de paradigmas para su época, pues decidió convertirse en monja para evitar casarse, tener hijos y dejar de estudiar para poder atender a su familia.

Sin embargo, en la historia real de Sor Juana no solo sus obras literarias han acaparado la atención de expertos, sino que su vida sentimental ha sido de interés, porque pese a haber proclamado sus votos a Dios, se mostró atraída por la virreina María Luisa Gonzaga, a quien la llamaba como “Lisi”.

Sor Juana Inés de la Cruz tenía un interés exhaustivo sobre el aprendizaje, la lectura y escritura. Fue considerada como una niña prodigio, pues a la edad de tres años aprendió a leer y desde entonces no se separó de los libros.

Su vida comenzaba a conflictuarse conforme crecía, porque en ese tiempo, en el siglo XVII estaba prohibido que las mujeres tuvieran acceso a la educación, su vida estaba destinada a servir a su familia, algo que sor Juana no quería para ella.

Fue así que consagró su vida a la Iglesia, pues era la única oportunidad para poder liberarse de formar una familia y poder continuar satisfaciendo su hambre de aprender.

Durante su juventud logró ingresar al Convento de San Jerónimo, lugar que sería su hogar por años y escape para poder almacenar sus miles de libros y continuar aprendiendo, leyendo y escribiendo.

Incluso, su interés por el aprendizaje la llevó a romper paradigmas de esa época, se vistió de hombre para poder ingresar a la universidad y tener una mayor preparación. Con el paso del tiempo forjó un talento que se volvió popular y llegó hasta los oídos de la virreina María Luisa.

Esta virreina llegó de España a México junto con su esposo Antonio de la Cerda, quien había recibido instrucciones del rey para atender algunos asuntos en tierra Azteca. Tras su llegada a México, la virreina pidió conocer a sor Juana Inés y desde entonces mantuvieron una estrecha relación.

La virreina María Luisa y sor Juana Inés intercambiaron numerosas cartas, ambas se buscaban y disfrutaban de horas platicando sobre un sinfín de temas, dado que forjaron una relación más allá de la amistad.

Intelectuales contemporáneos, entre ellos Octavio Paz, estudiaron las obras literarias y la historia real de sor Juana e identificaron que no era una simple amistad la que había entre ambas mujeres, sino que se sintieron atraídas.

De acuerdo con los estudios, sor Juana dejó algunas pistas del romance que había entre ellas a través de las líneas de su trabajo literario. Una de estas pistas es el siguiente soneto:

“Yo adoro a Lisi, pero no pretendo

que Lisi corresponda mi fineza;

pues si juzgo posible su belleza,

a su decoro y mi aprehensión ofendo”.

El ensayista y poeta Sergio Téllez ha explicado en diferentes ocasiones que son casi 50 poemas los que escribió sor Juana Inés de la Cruz en los que dejaba ver lo tan enamorada que se encontraba de la virreina María Luisa, quien también correspondía al mismo sentimiento.

Pero el romance nunca se consumió, pues sería todo un escándalo para esa época, además de que había distintos factores que las detenían, sor Juana había consagrado su vida a Dios para poder seguir estudiando, y la virreina estaba casada.

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MVA