¿Vivimos o no en una democracia total? A debate por Daniel Jacobo
A Debate por Daniel Jacobo: pasaron las elecciones en Coahuila y Edomex y ahora todos apuntan al 2024 haciendo pre pre pre campañas, que no son tal cosa, mientras el 2023 pasa desapercibido. ¿Acaso nos importa la ley?
A Debate por Daniel Jacobo : “Los tiempos del señor son perfectos”, dijo el todavía secretario de Gobernación, Adán Augusto López luego de que Marcelo Ebrard hiciera público que iba a renunciar a la Secretaría de Relaciones Exteriores para buscar la candidatura presidencial con Morena.
Es claro que Adán sabe de tiempos porque contados dos años y medio como gobernador de Tabasco, le dejó el changarro a Carlos Merino para servir de manera interina durante el resto de los tres años y medio que le quedaban a Adán en el cargo por el que fue electo; y muy bien electo porque ganó con el 61% de los votos en 2018.
Si hablamos de perfiles electos, también está el de Claudia Sheinbaum , quien dejará la jefatura de gobierno de la Ciudad de México para buscar por su lado ser la candidata de Morena.
Adán Augusto López informó que el próximo viernes renunciará a la Secretaría de Gobernación para buscar la candidatura de Morena
🚨Adán Augusto López (@adan_augusto) informó que el próximo viernes renunciará a la Secretaría de Gobernación (@SEGOB_mx) para buscar la candidatura de Morena (@PartidoMorenaMx) a la presidencia; @RominaRamosC nos cuenta más del tema pic.twitter.com/0Jv6fbs77s
— adn40 (@adn40) June 13, 2023
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¿Y quién se quedará a cargo de la ciudad hasta octubre del próximo año? Pues quién sabe, porque la prioridad de los gobernantes es otra. (Mentira, sí sabemos: la ley indica que el secretario de Gobernación tendría que hacerse cargo, en este caso, Martí Batres; aunque si Batres busca la candidatura para el cargo que ocupará, pues entonces el embrollo y la incertidumbre serán más grandes).
Otros dos que anunciaron con bombo y platillo que dejarán el cargo a meses antes de que culmine su gestión, son el senador Ricardo Monreal (quien no fue electo pero sí designado por Representación Proporcional) y el diputado Gerardo Fernández Noroña (quien sí fue electo por Mayoría Relativa).
La más reciente es la diputada Yeidckol Polevnsky, otra “pluri” como Monreal, quien se suma a la contienda pese a que el partido acordó que solo habría seis aspirantes.
Infinidad de “solicitudes de licencia” para separarse del cargo y buscar la grande. Pero uno se pregunta: ¿y la chamba?
Yeidckol Polevnsky solicita licencia como diputada para participar en proceso interno de Morena a la presidencia
🚨#AlertaADN
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Yeidckol Polevnsky (@yeidckol) solicita licencia como diputada para participar en proceso interno de Morena (@PartidoMorenaMx) a la presidencia pic.twitter.com/GPpLdIxVy0
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La maldita costumbre
¿Cuándo será la elección presidencial? El 2 de junio del 2024; es decir, casi en un año, pero ya son muchos los que han dejado botado el trabajo.
Pero así es la política, buscar el escalón que de a poco lleve al individuo al más alto peldaño: la presidencia, gubernatura o alcaldía.
Veamos el caso de Armando Guadiana, senador electo en 2018 que pidió licencia al cargo en 2021 para buscar la alcaldía de Saltillo y perdió; regresó al Senado y volvió a pedir licencia en 2022 para buscar la gubernatura de Coahuila y… volvió a perder. Ahora, antes de volver a la Cámara, dijo, se tomará unas vacacioncitas para ver unos toros en España y ya luego ve si regresa o no. Pues total.
Lo “normal” es que un político pida licencia apenas unos tres o cuatro meses previos a la elección en la que buscará participar; Miguel Ángel Mancera, por ejemplo, dejó el gobierno de la CDMX en marzo de 2018 para las elecciones de junio de ese mismo año.
La moviulización a tope
Ahora, las distintas facciones de Morena se han movilizado desde el primer minuto del 5 de junio para convertirse en el o la elegida para suceder al presidente López Obrador; porque no es que nos guste especular, pero tampoco es como que a la oposición le guste presentar opciones viables para hacerle frente a la ola guinda. La pelea está dentro del propio partido.
Aunque una pelea muy limitada: seis contendientes de los que ahora, parece, serán siete, entre los que el 6 de septiembre se elegirá a uno como el o la candidata de Morena a la presidencia , lo que quiere decir que harán “campaña” (aunque ellos le llamen “recorridos de trabajo”) un par de meses y luego se levantará la encuesta que defina al aspirante.
Y es que transitar por la ley electoral para no violarla es como caminar en un campo minado: no puedes realizar actos anticipados de campaña, a menos que le cambies el nombre y solo sean “recorridos”; no puedes promocionarte como aspirante en los medios de comunicación a menos que hables de tu más reciente libro en el que expones tu plan de gobierno; y no puedes debatir con otros aspirantes a menos que lances un tuit a quien le quede el saco.
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A debate
Desde luego que entendemos de dónde viene esta infinidad de candados electorales: los fantasmas del control y poder total del unipartidismo.
Casi 70 años le tomó a la sociedad romper con ese control y tomar las riendas de la vida política del país.
Nadie quiere tirar estos últimos 25 años por la borda (aparentemente), pero tampoco podemos continuar manejando la democracia con pinzas.
Si las y los interesados en buscar un cargo público, dejando otro de por medio, buscan las vías para violar la ley, entonces corresponde que abramos el panorama de la democracia en su totalidad: diálogo, debate e intercambio de ideas como sucede en Estados Unidos; hoy mismo ya se están dando republicanos contra republicanos, republicanos contra demócratas y demócratas contra demócratas. ¡Y aún falta año y medio para su elección presidencial!
Entonces, ¿queremos que se mantenga la democracia con pinzas y nadie pueda buscar un cargo ni hablar de lo político hasta que, efectivamente, los tiempos sean correctos? ¿O queremos abrirnos de lleno al intercambio de ideas, con su debida transparencia sobre todo si hablamos de dinero para esas pre pre precampañas?
Las preguntas, a debate.
Por Daniel Jacobo
@soy_camel
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