Licorerías son fachadas del contrabando de bebidas alcohólicas
Por el contrabando técnico de bebidas alcohólicas se evaden aproximadamente 6 mil millones de pesos.
Licorerías a lo largo del país venden bebidas alcohólicas importadas hasta en un 40% por debajo del precio regular, que se encuentra en cadenas de supermercados,se estima que evasión del Impuesto Especial para la Producción y Servicios –IEPS- se eleva a 6 mil millones de pesos anuales.
Los establecimientos que han sido detectados con este tipo de prácticas están registrados en Hacienda, uno de ellos es Coproimports S.A de C.V y tiene su Registro General de Contribuyentes, lo cual da la impresión de que el negocio está en regla, aunque esto no es así. Esto debido a que muchas licorerías son la fachada del llamado “contrabando técnico de bebidas alcohólicas o importación subvaluada”.
Esta red introduce al país marcas reconocidas de whisky, vodka, ron o brandy; las cuales son originales dado que tienen el marbete de la Secretaría de Hacienda
José de Lucas, representante de Importadores y Representantes de Alimentos y Bebidas, aseguró que se tienen detectada está práctica principalmente en las grandes marcas que invierten más en publicidad, por lo que el contrabandista se aprovecha de ella para vender el producto y quedarse con el impuesto en lugar de pagarlo al fisco.
La Asociación de Importadores y Representantes de Alimentos y Bebidas identificó a decenas de empresas que realizan estas prácticas para no pagar impuestos, algunas de estas empresas son: Ferel Global Solutions & Services, Alfiva, Selec Trade, Travishu, Elite Trade y Cervecería BADA.
La red ilegal de bebidas alcohólicas se extiende en paraísos fiscales como Panamá y Curazao; de acuerdo con la Comisión para la Industria de Vinos y Licores, para la subvaluación utilizan empresas filiales como distribuidoras, las cuales se dan de alta y luego cierran para desviar la atención de la autoridad fiscal.
Por el contrabando técnico, la red ingresa al país más de 3 millones 500 mil cajas de bebidas alcohólicas al año con ganancias multimillonarias, afectando a productores, comercializadores y al público en general que sí paga impuestos.