Ballet Folklórico de México: legado nacional que conquista el mundo
Color, ritmo y emoción son los componentes del tradicional ballet mexicano
México es uno de los países que cuenta con un alto reconocimiento a nivel mundial, gracias a la riqueza de sus tradiciones. Uno de los ámbitos que, definitivamente, representa por completo la pasión y el orgullo que los mexicanos sienten por su país, es el baile.
Un ejemplo perfecto que demuestra por qué la danza mexicana ha logrado que muchas personas, en más de 300 ciudades en el mundo, vibren y compartan la alegría y emoción que generan las tradiciones mexicanas, es el ballet folklórico.
¿A qué se debe el éxito del ballet nacional?
El primer aspecto es la vestimenta. Los dos trajes típicos que son reconocidos en gran parte del mundo son el traje de charro y el de china poblana. Ambas indumentarias cuentan con colores y decoraciones que reflejan el lado positivo, alegre y de fortaleza que distinguen al mexicano.
Si algo es muy característico de nuestro país, es la creatividad. Por ello, el ballet folklórico ha ganado su prestigio, ya que logra narrar nuestra historia plasmándola en un espectáculo visual que resulta imposible ignorar.
La Danza de los Quetzales o la Danza de los Matachines son algunos de los tradicionales bailes regionales que se representan en el ballet nacional.
Una de las personas que forman parte del reconocimiento internacional del ballet de México es Amalia Hernández. Desde que montó su ballet en 1952, ha recibido distinguidos premios, tales como el Premio Roma o la condecoración Rubén Darío. El ballet de Amalia ha llegado a más de 60 países alrededor del mundo.
Sin duda, nuestro país sigue y seguirá demostrando que toda nación debe sentirse orgullosa de su historia y su cultura.
dgp