¿Mi vida vale un like? En Simetría por Romina Ramos
En Simetría por Romina Ramos: Las redes sociales juegan un papel primordial en el mundo y han evolucionado a tal grado que nos empiezan a segregar en grupos
En Simetría por Romina Ramos: Las redes sociales hoy juegan un papel primordial en el mundo, algo que inició como un medio para estar en contacto con nuestros conocidos, compartir fotografías, momentos importantes y éxitos. Hoy han evolucionado a tal grado que nos empiezan a segregar en grupos, publicidad dirigida, campañas políticas y los famosos retos.
Sin duda Tiktok se ha caracterizado por estos últimos, que, si bien pueden ser divertidos e inocentes, también pueden llegar a atentar contra la salud física de los usuarios; como es el caso del reto “el que se duerma al último gana” que consiste en ingerir un medicamento controlado llamado Clonazepam, que es utilizado por especialistas en salud mental como ansiolítico y trastornos convulsivos, y el último en dormirse gana.
Este reto se ha vuelto viral pero sus efectos pueden ser de gran riesgo para la salud, pues puede llevar incluso a un estado de coma, según los expertos.
VIDEO: “El que se duerma al último gana”, así es el nuevo reto viral
Pero más allá de los múltiples casos de intoxicación que se han dado en nuestro país y que sigue creciendo la cifra, la discusión es mucho más profunda: el tipo de comunicación que tenemos en casa, cómo menores están consiguiendo este tipo de medicamentos controlados al grado que en Guanajuato 15 estudiantes de primaria, estudiantes de entre 10 y 11 años de edad participaron en este “challenge”, ¿por qué están haciendo este tipo de retos?, ¿por qué no estamos poniendo atención al contenido que consumimos?, ¿por qué ahora nuestras vidas giran en torno a las redes sociales?
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El ser humano es social por naturaleza
Desde siempre ha existido el radicalismo y hemos presenciado casos que nos parecen absurdos, pero suceden.
Como el suicidio colectivo en Jonestown en 1978 en el que murieron 918 personas que eran parte de una secta o lo que sucedió el 6 de enero en el Capitolio en el 2021 con integrantes de QANON. Y no estoy diciendo que las redes sean una secta, pero es muy fácil ser objetivo de grupos extremos.
El ser humano es social por naturaleza, tenemos tribus, familias, grupos a los que pertenecemos o queremos pertenecer. Pero si nos sentimos desconectados de nuestro propio grupo llámese familia, amigos, compañeros, eso nos vuelve vulnerables a la persuasión.
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Queremos pertenecer y si estamos siendo excluidos nos deja una herida y vamos a buscar otro grupo que tenga similitudes con lo que estamos viviendo y probablemente sea lo opuesto al que éramos parte. Nuestro cerebro va a buscar satisfacer esas expectativas por el intenso deseo de ser reconocidos o aceptados y es ahí donde las redes pueden ser peligrosas y generar aún más daño.
Nos pueden terminar aislando de nuestro entorno y seres queridos. Poner en riesgo nuestra salud física y mental por pertenecer, además que también el algoritmo de estas aplicaciones tiene la capacidad de detectar el tipo de contenido que estamos consumiendo y generar más estímulos reforzando esas sensaciones de abandono, rechazo, aislamiento y depresión.
¿De verdad valemos por la cantidad de seguidores, o de likes en un video? Las redes están afectando la convivencia y pueden llegar a ser un perfecto caldo de cultivo para quienes tienen algún interés en las masas. El hecho de pertenecer, no debería atentar contra tu integridad física, ni mental.
En Simetría por Romina Ramos
@RominaRamosC
adn40 Siempre Conmigo.