Ya se murió el amor: Los divorcios al alza. Bitácora de Guerra por Hannia Novell

Bitácora de Guerra por Hannia Novell : A finales de los ochentas, la canción No se murió el amor se convirtió en un hit nacional al poco tiempo de su lanzamiento. Una generación completa cantaba el estribillo, convencida de que “el deseo se aviva a diario, sin descansar jamás, sin desfallecer” como interpretaba Mijares.

Con el nuevo milenio también comenzó un notorio y continuado descenso en el número anual de matrimonios. Se murió el amor, con los divorcios al alza.

De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a partir del año 2000 comenzó una acelerada transformación de las tendencias de nupcialidad en el país. No sólo disminuyeron las bodas, sino que los divorcios aumentaron 61.4 por ciento.

En el año 2012 se registraron 585 mil 434 matrimonios; en 2015 descendieron a 558 mil 022, y en 2019 la cifra bajó a 504 mil 923. En 2020 se llegó al límite inferior histórico con 335 mil 563 matrimonios y en 2021 hubo 453 mil 85 uniones ante el Registro Civil. Los números fueron mayores a la del año anterior, pero significativamente menores al año previo a la pandemia.

Indudablemente, la irrupción del coronavirus y su impacto en las formas de trabajo y convivencia social incidieron en la celebración de menos matrimonios. No sólo cerraron los salones de fiestas, todos debimos mantenernos en casa para salvar la vida y los juzgados del Registro Civil también pararon actividades.

Respecto a los divorcios, el INEGI refiere que en el 2015 se registraron 123 mil 883 y en 2019 se alcanzó un máximo histórico con 160 mil 107 casos.

En 2020, justo en el pico de los contagios de Covid y del confinamiento obligado, se registraron 92 mil 739 divorcios, los cuales aumentaron a 149 mil 675 durante 2021. Es decir, sólo en una década hubo un incremento de 60.1 por ciento en la tasa de divorcios.

Debe decirse que en el año 2020 se registraron las cifras más bajas de matrimonios y divorcios en la historia del país, lo cual obedeció a varias razones, entre las más relevantes, al cierre de salones de fiestas y a la limitación de reunirse, en el caso de los matrimonios, pero también al cierre de juzgados del Registro Civil.

Para el caso de los divorcios, igualmente el confinamiento obligado, pero sobre todo el cierre de los juzgados de lo familiar limitó las posibilidades de acceder a este trámite a decenas de miles de personas.

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Las entidades federativas donde se registraron más divorcios durante 2021 fueron Campeche, con 61 por cada 100 matrimonios; Tamaulipas 57.2; Coahuila, 55.6; Sinaloa, 54.6; Aguascalientes, 52.4 y Baja California Sur con 51.

En contraparte, los estados donde las relaciones matrimoniales prevalecieron fueron Durango, con 25.5 divorcios por cada 100 matrimonios; Puebla, 25.2; Estado de México, 22.9; Guerrero, 20.2; Oaxaca, 18.7; Jalisco, 18.6; y Veracruz, 15.5.

Es interesante observar que aún con estos cambios, la relación matrimonio-divorcios sigue creciendo, es decir, cada vez hay más divorcios por cada 100 matrimonios que se realizan.

Así, mientras que en el año 2000 ese indicador era de alrededor de 7.5 divorcios por cada 100 matrimonios, en el 2012 creció a 17. En 2021 era ya de 22.2 divorcios por cada 100 matrimonios, llegando al máximo histórico en ese momento, a 31.7 divorcios por cada 100 matrimonios en 2019.

En el año de la pandemia, aún con la reducción en ambos datos, la relación fue de 27.6; mientras que en el año 2021 se llegó a un nuevo récord, con 33 divorcios por cada 100 matrimonios, lo que indica que los análisis que se han realizado previamente estaban en lo correcto al señalar que, una vez superado el periodo pandémico, los datos regresarían a su tendencia histórica.

Como se observa, el estado que tuvo la relación más baja en el 2020, registra un indicador que es superior al promedio nacional que se tenía en el país en el año 2010, lo cual también permite dimensionar la magnitud de los cambios que se están dando en esta materia.

Dadas las tendencias actuales, en el año 2050 podrían registrarse alrededor de 250 mil divorcios anuales, mientras que la cifra anual de matrimonios podría oscilar entre 260 mil y 599 mil casos anuales, es decir, estaríamos en tasas se ubicarían entre 70 y 100 divorcios por cada 100 matrimonios.

Los datos son reveladores y deberían ser tema de análisis no sólo de sociólogos y demógrafos. La nueva dinámica de las relaciones de pareja también representa cambios importantes en la estructura de las relaciones sociales, económicas y culturales.

Resulta deseable que quienes pretenden gobernar los destinos de México a partir de 2024 empiecen a arrastrar el lápiz y elaborar proyectos para atender las necesidades de una sociedad que cambia vertiginosamente.

La forma en que nos relacionamos con la pareja determina la vivienda que habitamos, la decisión de tener o no hijos, la distribución del trabajo y las formas de vacacionar o elegir opciones de entretenimiento.

El desarrollo de políticas públicas es fundamental para planear el México que queremos. Más que ayer y menos que mañana, menos.

Bitácora de Guerra por Hannia Novell.
@HanniaNovell

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