Alcohólicos y no alcohólicos pueden desarrollar cáncer de hígado
Expertos del IMSS señalaron que pueden pasar hasta 20 años para que el paciente identifique que padece la enfermedad.
La hepatitis B y C y el hígado graso constituyen los principales factores de riesgo para desarrollar cáncer de hígado, por lo que es un mito que el padecimiento solo se presente en pacientes alcohólicos, indicó el especialista Abdel Karim Dip Borunda.
El oncólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) puntualizó que la cirrosis por alcohol influye en el desarrollo del hepatocarcinoma, que es el tipo de cáncer hepático más común y el más mortífero, pero los principales factores de riesgo de ese problema de salud son la hepatitis B y C y el hígado graso.
La hepatitis B y la C, que se transmiten principalmente por contacto sexual o trasfusiones sanguíneas, pueden volverse crónicas y derivar en cáncer debido a la inflamación sostenida del órgano, se explica en la “Guía sobre cáncer de hígado”, producida por la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer.
Respecto al hígado graso se expone que como consecuencia de una acumulación anómala de ciertas grasas (triglicéridos) en las células hepáticas el órgano se inflama y puede desarrollar cirrosis y cáncer.
“Procurar un hígado saludable e identificar oportunamente cualquier padecimiento que afecte a ese órgano son factores fundamentales para reducir el índice de mortalidad por cáncer hepático”, subrayó Abdel Karim, adscrito al Departamento de Oncología Médica del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS.
Al respecto Samuel Rivera, jefe del Departamento de Oncología Médica en la Unidad Médica de Alta Especialidad del Hospital de Oncología de la institución, alertó que pueden pasar hasta 20 años para que el paciente identifique que padece la enfermedad, dado que el daño hepático es de lenta evolución y sus síntomas suelen manifestarse hasta etapas avanzadas e irreversibles.
Entre los principales síntomas del cáncer de hígado se encuentran fatiga, debilidad, falta de apetito, saciedad temprana, pérdida de peso, dolor en la parte superior derecha del abdomen que se puede pasar a la espalda, episodios de fiebre y náusea, comezón, moretones, así como piel y ojos de color amarillo.
Con información de Notimex
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