Alfaro presenta iniciativa para sacar a Jalisco del pacto fiscal: El plan para alejarse del Gobierno Federal

El gobernador de Jalisco , Enrique Alfaro Ramírez, anunció su intención de que el estado abandone el pacto fiscal federal, argumentando abusos y desinterés por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Durante una conferencia, Alfaro informó que presentó al Congreso estatal un informe sobre el fracaso en las negociaciones con la Federación y solicitó que se someta a consulta ciudadana la posibilidad de retirar a Jalisco de este acuerdo.

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“El mandato era intentar construir un nuevo convenio de coordinación fiscal y, si no era admitido, considerar la salida. Entregué al Congreso del estado el informe completo de esta gestión y sus resultados nulos, donde el secretario de Hacienda desdeñó a Jalisco e ignoró nuestros planteamientos. La soberbia de siempre prevaleció”, declaró el mandatario este martes 19 de noviembre.

Profundizando en lo anterior, según Alfaro, Jalisco ha enfrentado un trato desigual en la distribución de estos recursos. En 2023, el estado sufrió reducciones significativas en los fondos: una disminución del 5.8% en el Fondo General de Participaciones, del 8.5% en el Fondo de Fomento Municipal y del 10.2% en el Fondo de Fiscalización.

Es decir, de acuerdo a las palabras del mandatario local, esto representó una pérdida de cuatro mil millones de pesos para el estado.

“Hemos visto las consecuencias de este trato injusto hacia un estado que aporta mucho a la economía nacional. La Federación no mostró disposición para reconstruir la relación fiscal y presupuestal con Jalisco”, enfatizó Alfaro.

De acuerdo al propio gobierno de Jalisco, el pacto fiscal es un acuerdo entre la Federación y los estados para la distribución de recursos obtenidos de recaudaciones como el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Sobre la Renta (ISR).

La Federación utiliza fórmulas establecidas en el pacto fiscal que consideran variables como el tamaño de la población y el grado de pobreza para determinar cuánto le corresponde a cada estado.

Con base en lo que establece la organización México cómo vamos , el convenio que une a los estados con la Federación en materia fiscal no implica una renuncia a sus potestades recaudatorias, sino una cesión administrativa de las mismas. Por ello, técnicamente, Jalisco podría romper el acuerdo sin implicaciones legales.

En caso de abandonar el pacto fiscal, el gobierno estatal tendría que proponer y aprobar en el Congreso local una Ley de Ingresos propia que definiera qué impuestos se cobrarían y en qué términos.

Además, la entidad tendría que fortalecer su sistema de recaudación, ya que aunque cuenta con un brazo recaudador, este carece de la experiencia y estructura necesarias para gestionar nuevos gravámenes de forma inmediata.

Esta organización advierte que el desarrollo de una oficina recaudadora eficaz podría tomar años, como ocurrió con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) a nivel federal.

Mientras algunos sectores ven esta propuesta como un ejercicio de autonomía financiera, otros advierten sobre los desafíos y riesgos económicos que implicaría la salida del pacto fiscal. La consulta ciudadana, según Alfaro, será clave para determinar el camino a seguir.

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