Este es el único pan que mejora tu digestión y ayuda a regular el azúcar en tu sangre

Descubre cómo este tipo específico de pan no solo es delicioso, sino que además mejora tu digestión y regula el azúcar en tu sangre para una vida saludable.

12 octubre 2024 09:18hrs 3 minutos de lectura.

Escrito por: Martín Feijóo

El pan de masa madre es la solución para tus problemas digestivos y de azúcar — Getty Images

El pan de masa madre ha ganado gran popularidad en los últimos años no solo por su delicioso sabor, sino también por los beneficios que ofrece para la salud. A diferencia del pan tradicional, su proceso de fermentación natural lo convierte en una opción ideal para mejorar la digestión y ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre. Aquí te explicamos por qué es una excelente elección para tu bienestar.

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¿Cuáles son los beneficios del pan de masa madre?

Según el sitio especializado WebMD , el proceso de fermentación del pan de masa madre, que utiliza levadura silvestre y bacterias de ácido láctico, ayuda a descomponer el gluten y los almidones. Esto hace que el pan sea mucho más fácil de digerir, especialmente para personas con sensibilidades al gluten leves. Aunque no es apto para celíacos, esta versión es más tolerable para quienes buscan reducir la cantidad de gluten en su dieta.

Uno de los grandes beneficios es su bajo índice glucémico. A diferencia del pan convencional, este tipo de pan libera los carbohidratos de manera más lenta, evitando picos repentinos en los niveles de azúcar en sangre. Esto lo convierte en una excelente opción para personas con diabetes o quienes desean mantener niveles de energía estables durante todo el día.

Aunque la mayoría de las bacterias probióticas mueren durante el horneado, los metabolitos que producen durante la fermentación permanecen, lo que podría favorecer la salud intestinal. Esto puede contribuir a una mejor digestión y fortalecer el sistema inmunológico.

Receta de pan de masa madre para hacer en tu hogar

Hacer pan de masa madre en casa requiere paciencia, pero los resultados valen la pena. A continuación, se presenta una guía básica para prepararlo:

Ingredientes para el cultivo inicial:

Harina de trigo integral o blanca (120 g)
Agua (120 g)

Ingredientes para el pan:

Harina de trigo (500 g)
Agua (350 ml)
Sal (10 g)
Starter (150 g)

Paso 1: Preparar el cultivo:

Día 1: En un frasco grande y limpio, mezcla 120 g de harina con 120 g de agua. Remueve bien hasta obtener una mezcla homogénea. Cubre ligeramente y deja reposar a temperatura ambiente durante 24 horas.
Día 2: Añade 60 g de harina y 60 g de agua a la mezcla del día anterior. Remueve bien y deja reposar otras 24 horas. Deberían empezar a aparecer burbujas.
Días 3 a 5: Repite el proceso de añadir 60 g de harina y 60 g de agua cada día. Después del día 5, tu cultivo debería estar burbujeante y listo para usarse. Si no lo utilizas de inmediato, guárdalo en la nevera y aliméntalo una vez por semana con más harina y agua.

Paso 2: Preparar el pan

Mezcla los ingredientes: En un bol grande, mezcla 500 g de harina con 350 ml de agua. Añade 150 g de tu cultivo y 10 g de sal. Mezcla hasta que todo esté bien integrado.
Amasado: Tras mezclar, deja reposar la masa durante 30 minutos. Luego, comienza a amasarla. Puedes usar el método de amasado por pliegues: estira un lado de la masa y dóblalo sobre sí mismo, gira la masa y repite el proceso. Hazlo unas 4 veces, con intervalos de 30 minutos.
Fermentación: Deja que la masa repose durante 4 a 6 horas en un lugar cálido. Debe doblar su tamaño.
Formado: Forma la masa en una bola o un óvalo. Colócala en un bol con un paño ligeramente enharinado o en una cesta de fermentación (banetón). Deja reposar de nuevo durante 2 a 4 horas.
Horneado: Precalienta el horno a 230°C y coloca una bandeja o piedra para hornear en su interior. Haz un corte en la superficie de la masa y colócala en el horno. Añade un poco de agua al horno para generar vapor y mejorar la corteza. Hornea durante 30-40 minutos hasta que el pan esté dorado.

Paso 3: Dejar enfriar
Reposar en una rejilla antes de cortarlo para disfrutarlo en su punto perfecto. ¡Listo! Ahora tienes tu propio pan de masa madre casero.