Los tratamientos que Harvard sí recomienda para pausar el envejecimiento sin bisturí

La Universidad de Harvard recomienda tratamientos no quirúrgicos, como una rutina de cuidado facial, para ralentizar el envejecimiento y mejorar la piel.

06 noviembre 2024 13:06hrs 3 minutos de lectura.

Escrito por: Paulina Del Rincón

tratamientos Harvard envejecimiento — BONDART

Arrugarse es un proceso natural que no se puede evitar, pero con los tratamientos correctos y cuidados adecuados, es posible retrasar los signos visibles del envejecimiento sin recurrir a cirugías invasivas. Expertos de la Universidad de Harvard recomiendan un enfoque integral que incluya la protección solar, el uso de cremas hidratantes, y opciones de rejuvenecimiento no quirúrgico como los rellenos dérmicos, el botox y terapias con láser.

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¿Cómo envejece la cara?

El envejecimiento afecta a todos los aspectos del cuerpo, pero uno de los cambios más evidentes y notables ocurre en la cara. A medida que los años pasan, experimentamos transformaciones en nuestra apariencia facial que, aunque reflejan nuestra experiencia de vida, no siempre son bien recibidas.

Si bien algunas personas prefieren abrazar su edad con orgullo, otras buscan formas de ralentizar los efectos visibles del envejecimiento sin recurrir a procedimientos quirúrgicos invasivos. Afortunadamente, la Universidad de Harvard ha identificado varias alternativas no quirúrgicas para mantener un rostro juvenil y saludable a lo largo de los años.

A medida que el tiempo avanza, varias transformaciones ocurren en el rostro. Algunas de las más notables incluyen:

Retracción de la línea capilar: A medida que envejecemos, la línea de nuestro cabello retrocede, lo que da lugar a una frente más amplia.
Alargamiento de las orejas: El cartílago en las orejas sigue creciendo con la edad, lo que puede hacer que se vean más largas.
Caída de la punta de la nariz: La debilidad en el tejido conectivo que sostiene el cartílago nasal puede hacer que la punta de la nariz se caiga.

Además de estos cambios superficiales, también ocurren transformaciones en la estructura interna de la piel, como la pérdida de grasa facial. Esta redistribución de la grasa, que cuando éramos jóvenes se encontraba uniformemente distribuida, puede dar lugar a un rostro más delgado y marcado.

Tratamientos no quirúrgicos para frenar el envejecimiento

Aunque un lifting facial sigue siendo uno de los procedimientos más populares para rejuvenecer el rostro, existen opciones no invasivas que han demostrado ser igualmente efectivas, y que son recomendadas por expertos, incluyendo los de Harvard. Estos tratamientos son menos costosos y no requieren el tiempo de recuperación que conlleva una cirugía. A continuación, algunos de los tratamientos más efectivos:

Protección solar: La exposición al sol es una de las principales causas del envejecimiento prematuro de la piel. Usar protector solar diariamente con un SPF de al menos 30 protege contra los dañinos rayos UVA y UVB, evitando manchas y arrugas prematuras. Complementarlo con un sombrero de ala ancha también puede proporcionar protección adicional.
Cremas y lociones hidratantes: La hidratación es clave para mantener la piel flexible y reducir la aparición de arrugas. Las cremas hidratantes con ingredientes como la glicerina ayudan a retener la humedad en la piel, haciendo que las arrugas sean menos notorias. Los exfoliantes faciales también pueden mejorar la textura de la piel al eliminar las células muertas que se acumulan con la edad.
Terapias de rejuvenecimiento facial: Existen diversas técnicas como el uso de láseres fraccionados, radiofrecuencia o inyecciones de relleno que ayudan a restaurar volumen en áreas específicas del rostro, como las mejillas y los labios. Estos tratamientos no invasivos estimulan la producción de colágeno, mejorando la firmeza y elasticidad de la piel.
Terapias con botox: El botox es uno de los tratamientos no quirúrgicos más conocidos para reducir las líneas de expresión, especialmente en el área del entrecejo, la frente y los ojos. Al paralizar temporalmente los músculos que causan las arrugas, el botox puede dar un aspecto más fresco y descansado.
Masajes faciales y técnicas de relajación: Además de los tratamientos tópicos, los masajes faciales pueden mejorar la circulación sanguínea y reducir la tensión muscular. Técnicas como el gua sha o el uso de rodillos de jade también han ganado popularidad como una forma natural de mantener la piel tonificada y libre de arrugas.