¿Sabes qué es la cibercondría? Conoce sobre el trastorno que puedes tener y no sabes
La cibercondría es un trastorno que va en crecimiento y afecta especialmente a los jóvenes de América Latina; está relacionado con la ansiedad y depresión.
La cibercondría, también conocida como hipocondría digital, es un trastorno de ansiedad creciente en México y el resto de América Latina. Se caracteriza por suscitar la búsqueda obsesiva de información sobre síntomas y enfermedades en Internet. Este fenómeno, facilitado por la accesibilidad de datos en línea, ha llevado a muchas personas a interpretar erróneamente síntomas leves como signos de enfermedades graves, creando un ciclo de preocupación constante que puede agravar problemas de salud mental.
Día de la Salud Mental: Depresión y ansiedad, las principales enfermedades que padecen los mexicanos
Cada 10 de octubre se conmemora el Día de la Salud Mental en todo el mundo con el fin de crear conciencia sobre los esfuerzos médicos y sociales para combatir estas enfermedades.
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Diferencias entre la cibercondría y la hipocondría
La cibercondría comparte similitudes con la hipocondría tradicional, donde las personas experimentan un miedo excesivo a padecer enfermedades, pero en este caso, el acceso masivo a Internet amplifica la ansiedad, explicó el artículo del Instituto para el Futuro de la Educación del Tecnológico de Monterrey.
Buscar síntomas en línea, a través de plataformas como Google o redes sociales, otorga una falsa sensación de control que puede resultar peligrosa al generar diagnósticos incorrectos o autodiagnósticos sin base médica.
En sí, la cibercondría es una forma de hipocondría que se manifiesta en el ámbito digital, y el término cibercondría proviene de la combinación de los términos “ciber” y “condría”.
Las redes sociales “tienen la culpa” de la propagación de la cibercondría
El uso de redes sociales como TikTok, Instagram y YouTube fomentó y creció esta tendencia. En 2021, hashtags relacionados con trastornos como el TDAH o el síndrome de Tourette acumularon miles de millones de visitas en TikTok, lo que demuestra el alcance del problema. Según el sociólogo Joseph E. Davis, los algoritmos de estas plataformas refuerzan el contenido relacionado con las búsquedas de los usuarios, creando un bucle que refuerza la percepción de padecer ciertas condiciones.
This is a very good summary of the troubles with (mainly) user-produced mental health content on TiKTok. https://t.co/7tjGLE5qTq
— Joseph E Davis (@Joseph_E_Davis5) June 19, 2024
Los jóvenes, especialmente en América Latina, son los más vulnerables. Estudios revelan que en esta región, el 46 % de los trastornos mentales en personas de entre 10 y 19 años están relacionados con ansiedad y depresión. Muchos recurren a Internet como una alternativa a la falta de acceso a servicios psicológicos, pero se enfrentan a información no verificada que puede empeorar su estado.
¿Por qué el autodiagnóstico es peligroso?
El autodiagnóstico, particularmente en salud mental, puede ser peligroso. Según expertos, diagnosticar un trastorno es un proceso complejo que requiere la evaluación de un profesional. Síntomas como la hiperactividad, por ejemplo, pueden estar relacionados con diversas afecciones como el TDAH, la ansiedad o incluso el trastorno bipolar. Sin la guía de un especialista, las personas corren el riesgo de medicarse innecesariamente, retrasar tratamientos adecuados o caer en una percepción distorsionada de su salud.
Además, la proliferación de “coaches” no especializados y el uso de herramientas como la Inteligencia Artificial (IA) para buscar apoyo emocional han exacerbado el problema. Aunque estas opciones pueden ser útiles en ciertos casos, no reemplazan el diagnóstico profesional y, en ocasiones, validan conductas como la apropiación de trastornos que no han sido confirmados.
¿Cómo combatir la cibercondría?
Para combatir la cibercondría, se recomienda:
- Evitar la búsqueda excesiva de información médica en Internet.
- Recurrir a fuentes confiables.
- Consultar con especialistas ante dudas sobre síntomas.
Asimismo, es esencial fomentar el acceso a servicios de salud mental y promover una educación digital que permita identificar información verificada.
En última instancia, el autodiagnóstico puede ser más un obstáculo que una solución. Como señalan los expertos, la salud mental debe abordarse con rigor y profesionalismo, evitando los riesgos de la información no regulada en la era digital.
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