Comer tomate ayuda a prevenir la hipertensión en adultos mayores

Un nuevo estudio analizó el consumo de tomate o alimentos derivados de esta verdura y sus efectos sobre la hipertensión o la salud cardiovascular.

2 minutos de lectura.
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Escrito por: César Heredia
Tomates
Freepik

Un reciente estudio sugiere que el consumo regular de tomates puede desempeñar un papel clave en el control de la hipertensión en adultos mayores, así como en la reducción del riesgo de desarrollar esta afección. Esta investigación arrojó resultados prometedores y destacó los beneficios que los tomates y los alimentos a base de tomate pueden tener en la salud cardiovascular, especialmente en aquellos con hipertensión leve.

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Los tomates y la prevención de la hipertensión

En este estudio, que incluyó a siete mil 56 participantes, se encontró que aquellos que consumían más tomates o productos derivados de los tomates tenían un 36% menor de riesgo para desarrollar hipertensión en comparación con aquellos que tenían un consumo más bajo de estos alimentos. Este efecto positivo se observó tanto en personas sin hipertensión como en aquellas que ya la padecían, particularmente en el estudio.

Los participantes se clasificaron en cuatro grupos según su consumo diario de tomates, que iba desde menos de 44 gramos hasta más de 110 gramos. Los resultados, publicados en la revista European Journal of Preventive Cardiology , mostraron una disminución significativa de la presión arterial diastólica en aquellos con niveles más altos e intermedios de consumo de tomate en comparación con los niveles más bajos. Además, se observó una reducción en la presión arterial tanto sistólica como diastólica en personas con hipertensión que tenían un consumo moderado de tomates.

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Mecanismos de protección: El licopeno y potasio

Dos compuestos clave de los tomates, el licopeno y el potasio, se identificaron como posibles contribuyentes a estos efectos beneficiosos en la presión arterial. El licopeno, un carotenoide abundante en los tomates, se ha asociado con la reducción de la enzima convertidora de angiotensina y la mejora del flujo sanguíneo al promover la generación de óxido nítrico en el endotelio.

La Dra. Rosa María Lamuela-Raventós, coautora del estudio, sugirió a través de Medical News Today. que futuras investigaciones deberían considerar cómo el procesamiento y la cocción de los tomates pueden afectar la biodisponibilidad de estos compuestos beneficiosos.

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El potasio, otro componente esencial de los tomates, desempeña un papel crucial en el equilibrio de líquidos y la regulación de la presión arterial al contrarrestar los efectos negativos del sodio. Aunque algunos medicamentos para la hipertensión, como los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA), pueden aumentar los niveles de potasio, la mayoría de las dietas modernas contienen exceso de sodio y carecen de suficiente potasio.

Aunque los tomates no deben considerarse un “alimento mágico” para los problemas de salud, pues este estudio destaca su importancia como parte integral de una dieta diversa y saludable, especialmente en la prevención y el control de la hipertensión en adultos mayores.

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