La dieta que mejora la salud intestinal
Descubre cómo la combinación de una dieta mediterránea y ejercicio no solo te ayuda a perder peso, sino que también transforma tu salud intestinal.
Un nuevo estudio destacó la importancia de combinar una dieta mediterránea con ejercicio regular para potenciar la diversidad y composición del microbioma intestinal, así como para favorecer la pérdida de peso. Publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, este estudio se enfoca en cómo la dieta y el ejercicio pueden jugar un rol fundamental en nuestra salud intestinal y general.
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Durante un año, los investigadores dividieron a 400 participantes, todos mayores de 55 años y con alto riesgo cardiovascular, en dos grupos. Un grupo siguió una dieta mediterránea de calorías reducidas, complementada con asesoramiento nutricional personalizado y un programa de actividad física que incluía caminatas y ejercicios específicos. El otro grupo solo recibió recomendaciones generales para seguir una dieta mediterránea sin asesoramiento en ejercicio.
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Los hallazgos revelaron que aquellos en el grupo de dieta y ejercicio no solo perdieron más peso sino que también experimentaron cambios significativos en su microbiota intestinal, comparados con aquellos que solo seguían la dieta. Específicamente, se observó una alteración en los niveles de ciertos metabolitos relacionados con la salud cardiovascular, así como una reducción en ciertos microbios asociados con factores de riesgo cardiovascular.
A pesar de estos resultados prometedores, los expertos advierten sobre la necesidad de cautela al interpretar los datos. La diferente adherencia a la dieta mediterránea entre los grupos y el diseño del estudio podrían haber influido en los resultados, sugiriendo que se requiere más investigación para confirmar estos hallazgos.
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El estudio abrió un camino hacia la exploración de cómo una combinación de dieta y ejercicio puede influir beneficiosamente en nuestra salud intestinal, más allá de los conocidos beneficios para la salud cardiovascular, metabólica, cognitiva, y en la fuerza y equilibrio. Aunque los resultados son preliminares, señalan la importancia de un enfoque holístico que combine tanto una alimentación de alta calidad como la actividad física regular para mantener una buena salud.
A medida que se realizan más investigaciones en este campo, la esperanza es que estos hallazgos puedan conducir a recomendaciones más específicas y efectivas para mejorar la salud intestinal y general de la población, especialmente en aquellos con alto riesgo de enfermedades cardiovasculares.
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