Los alimentos ultra procesados podrían generar adicción, así como fumar, dice estudio

Un estudio reveló que los alimentos ultra procesados pueden ser tan adictivos como fumar. Los investigadores afirmaron que las personas que consumen compulsivamente alimentos ricos en carbohidratos refinados y grasas añadidas los encuentran igual de gratificantes y atractivos como otras sustancias adictivas como la nicotina. Las personas que reportan un consumo excesivo podrían cumplir los criterios para el diagnóstico de una adicción.

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Los expertos analizaron 281 estudios de 36 países y encontraron que la adicción a los alimentos ultra procesados se da en el 14% de los adultos y el 12% de los niños, según los estándares de la Escala de Adicción a los Alimentos de Yale, que evalúan 11 criterios sintomáticos del trastorno por consumo de sustancias, entre ellos la disminución del control sobre la ingesta, los antojos, el síndrome de abstinencia y el consumo continuado a pesar de los resultados negativos.

En comparación, los autores del estudio señalaron que los niveles de adicción de otras sustancias legales en adultos son del 14% en el caso del alcohol y 18% en el caso del tabaco. Por otro lado, se reportó un 12% en el caso de niños.

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Entre las personas con diagnósticos clínicos definidos, la Escala de Adicción a la Comida de Yale identificó que la prevalencia de la adicción a la comida alcanza el 32% en las personas con obesidad que se someten a cirugía bariátrica y más del 50% en las que padecen trastorno por desorden alimenticio.

Los científicos identificaron los tipos de alimentos que pueden ser adictivos según la escala de Yale. Entre ellos se encuentran aquellos con niveles muy altos de carbohidratos refinados y grasas añadidas como dulces o aperitivos salados.

Estos alimentos provocan una “ingesta excesiva, la pérdida de control sobre el consumo, los antojos intensos y el consumo continuo a pesar de las consecuencias negativas”, según el estudio. Mientras que los carbohidratos o las grasas refinadas evocaron una reacción cerebral muy “similar” respecto a la producción de dopamina observada con las sustancias como la nicotina o el alcohol.

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Estos alimentos ultra procesados no se encuentran en cocinas comunes, pues son producidos industrialmente y contienen ingredientes que no suelen estar disponibles para el uso doméstico.

Es justo la velocidad con la que estos alimentos hacen llegar los hidratos de carbono y las grasas al intestino lo que los hace tan adictivos. Esto se asimila a los fármacos que llegan rápidamente al cerebro, lo que eleva su potencial adictivo, según el equipo de investigación en el estudio publicado por la revista BJM.

También afirmaron que aún quedan muchas dudas respecto a este tipo de adicciones, pues aún no se han encontrado ingredientes específicos que las provoquen.

La Dra. Sue Inonog, médico interno y de atención primaria de Harbor Health en Austin, Texas, le dijo a Medical News Today que el estudio es una “llamada a la acción dadas las alarmantes y crecientes tasas de obesidad en todo el mundo”.

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