Cereza, el superalimento que disminuye los niveles de ácido úrico

La cereza es una fruta deliciosa y nutritiva que tiene muchas propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Además de aportar vitaminas, minerales y antioxidantes, la cereza también puede ayudarnos a prevenir y tratar algunas enfermedades. A continuación, te presentamos algunos de los beneficios de comer cereza para la salud.

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Esta fruta es conocida por ser una fuente natural de melatonina, una hormona que regula el ciclo del sueño y el estado de ánimo. La melatonina nos ayuda a conciliar el sueño más fácilmente y a tener un descanso más profundo y reparador. Además, también tiene un efecto antidepresivo y ansiolítico, ya que mejora el humor y reduce el estrés. Consumir cerezas antes de dormir puede favorecer la calidad del sueño y el bienestar emocional.

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De acuerdo con una investigación publicada en la revista Journal of Nutrition, realizada sobre un grupo de mujeres jóvenes, el consumo diario de 280 gramos de cereza disminuye hasta en un 15% la concentración plasmática de ácido úrico y evita la afección de gota. La gota es una enfermedad inflamatoria que se produce por la acumulación de cristales de ácido úrico en las articulaciones, causando dolor e hinchazón. La cereza tiene un efecto alcalinizante que ayuda a eliminar el exceso de ácido úrico por la orina.

También previene el envejecimiento pues sus antioxidantes, especialmente en antocianinas, unos pigmentos que le dan el color rojo y que tienen un gran poder antiinflamatorio y anticancerígeno, protegen a las células del daño causado por los radicales libres, unas moléculas que se generan por el estrés, la contaminación, el tabaco o la mala alimentación. Los radicales libres aceleran el proceso de envejecimiento y favorecen la aparición de enfermedades crónicas como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares o el alzhéimer. Consumir cerezas regularmente puede ayudarnos a prevenir el envejecimiento prematuro y a mantener una buena salud.

El limón no es la única fruta con grandes cantidades de vitamina C, pues la cereza también contiene este nutriente esencial para el funcionamiento del sistema inmunológico. Estimula la producción de glóbulos blancos, las células encargadas de defender al organismo de las infecciones. Además, sus efectos antioxidante y antiinflamatorio contribuyen a reducir la inflamación y a mejorar la cicatrización de las heridas. Por ende, consumir cerezas puede reforzar nuestras defensas y prevenir enfermedades como el resfriado o la gripe, en especial para estas épocas de frío.

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El sistema cardiovascular también adquiere múltiples beneficios con las cerezas, ya que ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, dos factores de riesgo para las enfermedades del corazón. Además, la cereza también contiene potasio, un mineral que regula la presión arterial y previene la hipertensión. Por otro lado, tiene un efecto vasodilatador, lo que mejora la circulación sanguínea y previene la formación de coágulos, de esta manera protege el corazón y previene problemas como el infarto o el ictus.

El consumo de la cereza traer muchos beneficios a la salud, por lo que se recomienda incluirla en la dieta habitual, sea fresca, seca o en zumo. Se recomienda consultar con un experto en nutrición para añadir las cantidades adecuadas y comer las cantidades correctas.

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