La peste negra no habría sido tan letal, según nuevo estudio
En el nuevo estudio analizaron restos de polen de hace siglos, para determinar que la peste negra no fue tan letal como se ha escrito.
La peste negra es una de las grandes enfermedades que ha azotado a Europa a lo largo de su historia. Las espeluznantes cifras sugieren que esta pandemia liquidó a la mitad de la población del viejo continente. Sin embargo, un nuevo estudio indicaría que no fue tan letal como se creía.
La peste negra azotó a Europa a mediados del 1300. Las investigaciones sugerían que fue provocada por una bacteria presente en pulgas y ratas. Es mucho el caudal de documentos, libros y estudios que se han realizado sobre esta enfermedad, pero ahora ha salido a la luz nueva información.
Nuevo estudio de la peste negra refuta el número de muertos
Uno de sus más famosos historiadores sugiere que, durante este tiempo, falleció un 65 por ciento de la población en el continente. Sin embargo, ahora se ha abierto un debate, luego de que investigadores alemanes indicaran que la tasa de mortalidad está sobreestimada.
El nuevo estudio propone que la peste negra mató de forma muy desigual en distintas regiones de Europa. Los investigadores recurrieron a los sedimentos que arrojan “pistas” sobre lo que sucedió realmente.
“Ya no podemos decir que mató a media Europa”, dijo Adam Izdebski, historiador del medio ambiente del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana de Jena, Alemania, y uno de los autores del nuevo estudio.
Para llegar a esta conclusión, los científicos viajaron por diferentes partes de Europa, para recolectar sedimentos enterrados en lagos y ríos. Dentro de ellos, analizaron el polen que viajaba por el aire en el siglo XIV, y que luego quedó almacenado en los sedimentos de barro de Europa.
La hipótesis es sencilla: si la mitad de los europeos murieron entre 1347 y 1352, la actividad agrícola habría caído en picada. Este fenómeno habría provocado que la intensa actividad agrícola disminuyese, dejando muchas granjas baldías
Izdebski y sus colegas pensaron que, si esto era así, el polen analizado revelaría huellas de árboles y arbustos salvajes, y no de granos y plantas de granja. Pero no fue así.
El polen indica que la peste negra no fue tan catastrófica
Enterrados en el barro, los granos que sobrevivieron durante siglos mostraban una variedad muy desigual. Buscaron muestran de 261 lugares de toda Europa, desde Irlanda y España en el oeste hasta Grecia y Lituania en el este.
Los resultados del nuevo estudio indicaron que la peste negra mató de forma desigual, ya que, por ejemplo, en Italia, el polen mostró una historia de devastación, con polen rico en plantas salvajes.
Pero solo siete de las 21 regiones estudiadas sufrieron un cambio catastrófico. En Irlanda, el centro de España y Lituania, el polen demostró más cantidad de granos cultivables, como el trigo.
A partir de este nuevo estudio de la peste negra , los investigadores no arriesgaron una cifra de muertes. Pero indican que estaría lejana a lo propuesto por algunos autores. John Aberth, autor de The Black Death: A New History of the Great Mortality, dijo que el estudio no cambia su opinión, y cree que la actividad en las granjas pudo ser producto de la inmigración. A lo que sus colegas le respondieron que la inmigración no era tan alta. El debate está abierto.
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Gm